El joven suspendió en un mismo trimestre nueve asignaturas. La madre decidió prohibirle jugar entre semana, pero el padre era mucho más permisivo y no le ponía límites. El juez ha estimado que eso iba en perjuicio del menor y ha modificado el régimen de custodia para otorgársela a la madre.
Marc Masip es director del centro Desconecta, especializado en adicciones a móviles y nuevas tecnologías. Cuenta que para hacer un tratamiento de menores con adicciones necesitan el permiso de ambos padres pese a que estén separados.
Lo que más tratan en su centro son las adicciones a los videojuegos. Recuerda que la OMS determinó los videojuegos como causantes de enfermedades y patologías al mismo nivel que las drogas. En su centro cuando llegan adictos a videojuegos les prohíben volver a jugar. «Se trata de un tratamiento intensivo donde el videojuego se prohíbe por completo».
Cree que los videojuegos de hoy en día no aportan beneficios para los chicos y afectan a la higiene, la agresividad y el comportamiento social. Advierte a los padres de hijos que jueguen a los videojuegos de los peligros de este hábito que puede convertirse en una adicción.
