El 14 de julio de 1936, en el diario Ahora, Uslar Pietri se hizo eco de una proposición del economista merideño Alberto Adriani Mazzei (1898 – 1936). El editorial de ese día tenía como título “Sembrar el petróleo”. Argumentaba por qué la renta petrolera debía invertirse en el desarrollo de nuevas fuentes de ingreso. Hoy vemos las consecuencias de esa sordera crónica de quienes han dirigido el destino de Venezuela.
Uslar Pietri fue “una voz en el desierto”. En palabras de Rafael Arráiz Lucca, fue “una suerte de inusitada conciencia nacional: el país sabe que tiene razón, pero no sigue sus prédicas. Profeta que encarna la voz de la tribu, pero la tribu no sigue sus admoniciones”.
Sus predicas eran expresadas a través de la columna semanal Pizarrón, que por más de 40 años publicó el diario El Nacional y en su programa Valores Humanos que transmitía la desaparecida Radio Caracas Televisión.
El último Pizarrón fue publicado el 4 de enero de 1998. “La interrumpo hoy porque he entrado, inevitablemente, en esa dura etapa de la vida, que es el repliegue.
“Todo ello constituye un cambio muy importante para mí, que espero que algún no tan remoto ni ocasional lector comparta sinceramente”.
En literatura, según el ya citado Arráiz Lucca, ha sido, junto a Rómulo Gallegos, el escritor venezolanos más leído y estudiado fuera de su patria.
Igual que Gallegos, su literatura es una constante búsqueda de la identidad como americanos. Ejemplo de ello, Godos, insurgentes y visionarios, (Seix Barral – Biblioteca Breve, 1986) y Golpe y Estado en Venezuela (Grupo Editorial Norma, 1992). En esta última, advierte que “he escrito estas páginas no para defender posiciones y atacar adversarios, sino para invitar a todos los venezolanos a una necesaria y salvadora actitud de enmienda de los errores tan costosos que hemos venido arrastrando hasta hoy”.
La voz de Arturo Uslar Pietri, la voz de la conciencia nacional, se apagó el 26 de febrero de 2001 a las 8 de la noche. Tenía 95 años. Sus predicas no ha perdido vigencia
Fuente: SomosArepa
MC
