En concreto, a la lucha por elecciones libres, universales, directas y secretas que permitan un cambio democrático en el país para solventar la mencionada crisis económica, política y social.
De igual forma la plenaria, mediante un acuerdo aprobado en la sesión de este martes, reitera su exigencia de elecciones libres y transparentes en el país ante la celebración de la próxima reunión en la Organización de Estados Americanos (OEA) y ratifica su rechazo a la elección prevista para el próximo 20 de mayo.
Consideró que la misma constituye un simulacro electoral que pretende darle apariencia de legitimidad al régimen de Nicolás Maduro Moros, mientras el pueblo venezolano sufre la peor crisis económica y social de su historia.
El acuerdo rechaza y desconoce «la convocatoria inconstitucional de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para la realización de elecciones presidenciales sin observar los requerimientos legales».
Se destaca en el texto que el Consejo Nacional Electoral (CNE) actuando en contravención de la Constitución y de la ley, las fijó para el 22 de abril de 2018 fecha que, posteriormente, fue modificada para el 20 de mayo dejando en evidencia el contubernio entre el Poder Electoral y la ilegítima ANC.
De igual forma se hace énfasis en que la comunidad internacional ha expresado su rechazo ante la convocatoria ilegítima e inconstitucional de las elecciones presidenciales para el 20 de mayo de 2018 por la Asamblea Nacional Constituyente.
Se expresan las condiciones necesarias para considerar legítimo un proceso electoral, entre las que destacan la designación de un CNE equilibrado, la efectiva observación internacional, el derecho al votar para venezolanos en el exterior, el retiro de puntos rojos en colegios de votación, la reversión de inhabilitaciones políticas, la liberación de los presos políticos y reglas equitativas sobre la propaganda electoral.
En este sentido, se señala en el precitado acuerdo que el gobierno de Nicolás Maduro, la ilegítima ANC y el Consejo Nacional Electoral se han negado a garantizar un proceso electoral libre, universal, directo y secreto, violentando los derechos políticos de los venezolanos, ante lo cual la Asamblea Nacional aprueba solicitar OEA el apoyo en la recuperación de la democracia venezolana.
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