Inicio Venezuela Area: Relaciones entre Colombia y Venezuela no son bilaterales, sino ideológicas

Area: Relaciones entre Colombia y Venezuela no son bilaterales, sino ideológicas

El panorama diplomático entre los dos países no vislumbra mejoría. El 7 de agosto de 2018, Iván Duque, quien califica al gobierno de Nicolás Maduro como una «dictadura oprobiosa», será juramentado como el sucesor del presidente Juan Manuel Santos, luego de que el pasado 17 de junio de 2018, en una contienda histórica, 10,3 millones de colombianos lo eligieron para presidir el país durante los próximos 4 años.

La ruptura del orden constitucional, la migración masiva de ciudadanos hacia la frontera y la presencia de grupos paramilitares en territorio venezolano bajo el encubrimiento de las autoridades e instituciones del Estado son los temas que, hasta el momento, el presidente Iván Duque ha expresado evidenciar ante los organismos internacionales. Recientemente, el sucesor de Juan Manuel Santos indicó que una de sus primeras acciones será denunciar al gobierno de Nicolás Maduro ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por permitir la presencia de guerrilleros del ELN en Venezuela.

«No podemos seguir siendo indiferentes ante lo que está pasando en Venezuela. Hay que mostrar ante las Naciones Unidas la actitud del presidente Nicolás Maduro, que es violatoria de las resoluciones de ese organismo internacional. El patrocinio y la protección de grupos armados es violar esas regulaciones», expresó el presidente electo de Colombia, quien ratificó la decisión de no enviar embajador a Venezuela. «Es muy difícil en este momento ser incoherentes. No podemos aceptar una representación. Lo que se mantendrán serán las relaciones consulares, que hacen parte de los protocolos normales del derecho internacional para manejar los temas migratorios».

Dos modelos políticos

De acuerdo con el profesor jubilado de la UCV Leandro Area la realidad política de Venezuela y la que está planteada en Colombia es un problema por el poder del control político entre dos esquemas. «Uno es la dictadura comunista y socialista, y la otra es una democracia coja, blandengue, que no sabe a dónde va, que está maltrecha».

Las aseveraciones de Iván Duque, a juicio del politólogo y profesor jubilado de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos de la Universidad Central de Venezuela (UCV) Leandro Area, denotan que las relaciones entre ambos países seguirán en un avance de tensión. «Eso no va a permitir, de ninguna manera, ningún proyecto de cooperación ni de colaboración hacia el futuro. Las relaciones entre Colombia y Venezuela van a estar en un punto muerto, pero en descomposición. Es decir, cada día vamos a ver más conflictos y problemas», afirma.

Desde la campaña presidencial, Iván Duque ha manifestado no reconocer los resultados de las elecciones realizadas el 20 de mayo de 2018 —convocadas por la Asamblea Nacional Constituyente— que favorecieron a Nicolás Maduro. «Ante el desconocimiento que han hecho varios países de América Latina, entre ellos el gobierno colombiano, nosotros no reconocemos los resultados de esas elecciones», dijo el candidato del Partido Centro Democrático —liderado por el expresidente Álvaro Uribe Vélez—en su primera entrevista como presidente electo, al señalar que su gobierno continuará reclamando junto a los países del denominado Grupo de Lima «una actitud multilateral y articulada que conduzca a elecciones libres en Venezuela».

En ese sentido, el profesor Leandro Area, quien es especialista en temas multilaterales y bilaterales, insiste en que las relaciones entre Colombia y Venezuela están un periodo de deterioro permanente. «Son unas relaciones que están envenenadas porque pertenecemos a dos mundos distintos. Ya no son relaciones bilaterales, sino ideológicas, excluyentes la una de la otra, y personalizadas, porque la actitud del presidente Duque ha sido expresada con un lenguaje que viene del hígado, para decirle a los colombianos y a los venezolanos que él se suma a la lucha de los que están en contra del gobierno de Maduro y del proyecto de Socialismo del siglo XXI».

El tema Venezuela —quizás para el futuro gobierno de Iván Duque— será el más complejo en el plano internacional, por lo que se prevé que ocupará la atención de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, un cuerpo consultivo que estudiará las negociaciones diplomáticas, límites terrestres y otros asuntos de política exterior. «La situación de Venezuela no deja de ser un tema que a todos nos inquieta. No voy a tener una actitud bélica ni belicista con Venezuela, pero sí firme».

Otro de los problemas que, de acuerdo con el profesor Leandro Area, creará una presión entre las relaciones de los dos gobiernos es la masiva migración de venezolanos hacia el territorio colombiano en búsqueda de atención humanitaria. «La llegada de cientos de miles de venezolanos a la frontera está creando una serie de problemas, de estrés institucional y funcional al Estado, a las gobernaciones, a los colegios, a los mercados. Es una crisis de refugiados», afirma Area, quien fue miembro de la Comisión Presidencial para la Integración y Asuntos Fronterizos con la República de Colombia desde el 2000 hasta el 2003.

Sin un plan binacional

A pesar de que Colombia y Venezuela comparten más de 2 mil kilómetros de frontera, no hay un plan binacional en materia de educación, economía y seguridad que beneficie a los pueblos limítrofes. En tal sentido, el profesor Area manifiesta que hay una «no relación» entre ambas naciones. «Todos los temas son antibinacionales, agresivos, militarizados, de armas, de aviones, de narcotráfico, de guerrillas. Los temas que ocupan la relación colombo venezolana son absolutamente conflictivos, y una de las partes, Venezuela, no está dispuesta a resolver».

De acuerdo con el profesor Leandro Area, el gobierno de Nicolás Maduro está interesado en que los negocios ilícitos que se practican día a día en la frontera con Colombia continúen para obtener dinero y, de esa manera, mantenerse en el poder. «Venezuela está interesada en que esos negocios sigan porque es una manera de seguir teniendo plata para continuar distribuyendo, qué es cómo se mantienen en el poder. La frontera es un negoción del que se están haciendo millonarios».

Relaciones inestables desde su génesis

Desde el rompimiento de la Gran Colombia en 1831, las relaciones entre Venezuela y Colombia se caracterizaron por ser de cooperación y de conflictos. «En esa época, nuestras relaciones eran burbujeantes, esporádicas, inestables, confusas, complejas, distantes, incompletas, epilépticas, atormentadas», dice el profesor jubilado de la UCV, al mencionar que los diferendos territoriales y de aguas marinas y submarinas en el Golfo de Venezuela marcaron grandes disputas que, a pesar de la firma de tratados, pudieran reavivarse.

La delimitación de las áreas marinas y submarinas, a partir de la década de los setenta, dieron pie a un paréntesis fronterizo de buenas relaciones. «Nunca antes se había dado una relación tan intensa, cercana, productiva, democrática y participativa, porque no solamente era el gobierno quien estaba inmerso como actor fundamental de la integración, sino que estaban las comunidades», dice. Sin embargo, con la llegada del fallecido presidente Hugo Chávez a Miraflores y del expresidente Álvaro Uribe Vélez a la Casa de Nariño, dos proyectos políticos confrontados, rompieron las relaciones entre los países. «Chávez echó por tierra todo ese proceso. Aquí comienza nuevamente la separación, el distanciamiento entre el gobierno de Colombia y el gobierno de Venezuela. Chávez y Uribe tienen una relación esporádica, inestable, confusa, compleja, igual que en pasado; además, Chávez le apostaba a su acercamiento con la guerrilla».

Después del fallecimiento de Chávez, y ya con el presidente Juan Manuel Santos en Colombia, Leandro Area menciona que la relación entre los países entra en una barrera crítica. «De la agenda esperanzadora que se inició hace 26 años ya no queda ni el recuerdo. Ahora lo que tenemos es que el conflicto bilateral ha ganado terreno y se ha militarizado progresivamente una relación que era en lo fundamental civil y democrática».

Ante «los desmanes del madurismo», y antes de la firma de los Acuerdos de Paz, en los que Venezuela fue acompañante en Cuba, la postura del presidente Santos —según el profesor Area— fue blandengue para evitar un saboteo de las negociaciones con la FARC; sin embargo, después de que el mandatario colombiano consiguió sus objetivos se desligó del gobierno venezolano. «Santos firma la paz y se desentiende de Maduro, y entonces estamos en una situación de tensión, de creciente tensión, de creciente aislamiento. Hay una participación combatiente por parte del gobierno de Santos, que brincó de un extremo al otro».

Insiste en que la relación colombo venezolana es de fuerzas, en la cual, el escenario internacional tiene incidencia sobre ella. «Es una relación que están debatiendo fuera de nosotros porque la relación que hay entre el mundo occidental, con todas las complejidades que eso tiene, y el otro mundo, que es la Rusia jugando a la neutralidad, afecta en la relación colombo-venezolana de hoy en día».

En la actualidad, el contexto internacional está en un periodo de transformación que, a juicio del especialista, «debe ayudarnos a entender lo que está pasando dentro del país y la relación colombo venezolana porque los conflictos ya no son nacionales o binacionales. El escenario internacional tan complejo que tenemos ya no depende solamente de la relación binacional», afirma.

Fuente: Universidad del Zulia / AM