Un total de 21 candidatos intentarán hacerse con la Presidencia, 15.355 se presentan a las legislativas nacionales y 19.640 intentarán ser elegidos diputados para las asambleas de las 16 provincias en las que está dividido el país.
La presidenta de la CENI, Corneille Nangaa, quien dio el pistoletazo de arranque de la campaña esta medianoche, aseguró que ni el proceso electoral ni los desafíos jurídicos, políticos, de seguridad, financieros y logísticos constituyen un obstáculo para que se realicen los comicios.
«La celebración de elecciones el 23 de diciembre es irreversible», afirmó Nangaa.
Más de 40 millones de personas están llamadas a las urnas, incluso cuando aún la CENI solo cuenta con 98.000 de las 105.257 máquinas de voto necesarias para el escrutinio.
Todas las miradas estarán puestas en las presidenciales, pospuestas desde diciembre de 2016 y a las que finalmente no concurrirá el actual presidente, Joseph Kabila, que anunció en agosto que respetará la Constitución.
La Carta Magna del país impone un límite de dos mandatos presidenciales, que ya ha agotado Kabila.
Como candidato oficialista del Frente Común para el Congo (FCC), el presidente nombró a Emmanuel Ramazani Shadary, quien presentó este lunes su programa electoral en un hotel de Kinshasa ante decenas de seguidores y prometió seguir el legado de su padrino, al que llamó «el padre de la democracia congolesa».
«La obra de Kabila debe continuar pero con una proyección de futuro», consideró el que fuese viceprimer ministro, de 57 años, al prometer un plan presupuestario de 86.000 millones de dólares para los próximos cinco años, según informó el medio local Politico.
Por su parte, la oposición, que acordó crear un frente común para presentar un recambio tras más de dos décadas de mandato de Kabila, finalmente acude fragmentada a las urnas.
Martin Fayulu, de 62 años, fue nombrado el pasado día 11 como candidato único de la plataforma «Dinámica de la oposición», en una decisión acordada también por opositores excluidos de las listas electorales como Jean-Pierre Bemba y Moïse Katumbi,
Sin embargo, el presidente del principal partido opositor, Félix Tshisekedi, anunció un día después que salía de la coalición.
Los medios locales hablan de un posible acuerdo entre Tshisekedi, hijo del histórico oponente de Kabila, Étienne Tshisekedi, con otro disidente de la coalición, Vital Kamerhe.
Fayulu regresó este miércoles al país para comenzar su campaña presidencial.
«Si el pueblo está preparado, no podemos hacer otra cosa que estar preparados; son las elecciones del pueblo, que quiere que los 20 años de miseria, asesinatos e inseguridad de Kabila sean olvidados», dijo a su llegada al aeropuerto de N’Djili, en Kinshasa.
«Nos habéis pedido que elijamos un candidato común y lo hemos hecho en unidad. No tenemos más que un candidato que se llama Martin Fayulu», reclamó Eve Bazaiba, la secretaria general del partido de Bemba, el Movimiento de Liberación del Congo (MLC), en un mitin conjunto con Fayulu.
Varias organizaciones internacionales y países como Estados Unidos han hecho un llamamiento a que se celebre una campaña y elecciones pacíficas, a pesar de los últimos actos violentos.
Desde que el pasado agosto, Kabila anunciase que no se presentaría a un tercer mandato, Amnistía Internacional ha documentado casi una decena de muertes en manifestaciones políticas, así como 150 arrestos y detenciones arbitrarias.
El pasado 15 de noviembre, la Policía dispersó con munición real una protesta en un campus de la Universidad de Kinshasa y murieron dos estudiantes.
Y en agosto cinco personas fueron asesinadas en Lubumbashi, segunda ciudad más grande de la RDC, al salir a la calle para pedir que dejasen volver al país al líder opositor Moise Katumbi.
Además, tres miembros del partido de Kabila, que hacían campaña para conseguir el voto para su candidato, aparecieron el pasado sábado decapitados en una localidad de Kasai Central (centro).
EFE/ FR
