«Tenemos una disputa comercial, nada más, nada menos (…) China tiene mucho más que perder que EE.UU.», indicó Navarro en conferencia telefónica con periodistas, un día después de que Trump ordenase la preparación de nuevos aranceles del 10 % a productos importados de China por valor de 200.000 millones de dólares.
Navarro agregó que Pekín «puede haber subestimado la resolución del presidente Trump» al anunciar represalias a importaciones estadounidenses y reconoció que las conversaciones mantenidas hasta el momento no han dado frutos concretos.
«La realidad fundamental es que hablar es fácil.
El presidente ha tomado acción en nombre del pueblo estadounidense y es una defensa necesaria de las joyas de la corona de la tecnología y propiedad intelectual estadounidense frente al robo chino», subrayó.
Navarro formó parte de la delegación de EE.UU. que viajó a China para tratar de rebajar las agudas fricciones comerciales.
Trump ya impuso la semana pasada aranceles del 25 % a productos chinos por valor de 50.000 millones, a los que el gigante asiático respondió con idénticos gravámenes
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Las dos mayores economías del mundo están inmersas en una escalada de la tensión comercial por los aranceles que EE.UU. está imponiendo a las importaciones chinas, y que ha elevado la inquietud sobre sus posibles efectos negativos sobre la economía global.
Trump considera que el déficit comercial de Washington respecto a Pekín, que calcula en 376.000 millones de dólares anuales, es inaceptable y tiene que equilibrarse.
EFE/ FR
