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Así puede ser la patada en la mesa

¿Se han dado cuenta que ni a Diosdado Cabello ni a Vladimir Padrino lo han incluido en la “lista negra” del Imperio? Obviamente, nos tenemos que preguntar ¿Por qué?… De igual forma, existen otras preguntas en el ambiente: ¿Por qué la Fuerza Armada Nacional apoya la tan cuestionada, nacional e internacionalmente, constituyente comunal? Incluso, ¿Por qué no la impidieron? Bastaba, simplemente manifestar que no estaban de acuerdo.

Las respuestas a estas interrogantes, puede ser un plan muy bien diseñado para lograr un cambio en el poder sin disparar un tiro. Se trata de darle una patada a la mesa, interrumpir el actual juego político y que comience una nueva partida. Para nadie es un secreto que la absoluta mayoría del pueblo venezolano quiere un cambio de gobierno. Para el sector político militar que comandan Diosdado Cabello y Vladimir Padrino la constituyente puede ser la bota que patee.

Una hipótesis de por qué no han incluido a Diosdado y a Padrino en la lista negra, es que ellos puedan ser cruciales en un cambio de rumbo, ya que los gringos no dan puntada sin dedal.

Existe un escenario que no han tomado en cuenta los analistas: En el seno del PSUV, desde larga data, han coexistido dos grandes fuerzas, una de origen civil, que han liderado Nicolás Maduro, Elías Jaua, Tarek El Aissami, entre otros, y otro factor de origen militar, desde la época del MBR200, que dirigen los militares asociados a Diosdado Cabello, y que son la mayoría de los gobernadores de estados, en asociación con parlamentarios como Pedro Carreño, y la mayoría del alto mando. Este factor cívico-castrense, había venido perdiendo fuerza ante el madurismo, pero el llamado de Nicolás Maduro a una constituyente comunal, junto al desprestigio del gobierno, les presentó una extraordinaria oportunidad para retomar el control del PSUV, y del chavismo a este factor político-militar.

En la mayoría de los estados, los gobernadores o son militares, o están más cerca de este factor que lidera Diosdado, que del madurismo. Entre los parlamentarios del Polo Patriótico, la mayoría es más cercana también a Diosdado Cabello que de Maduro.
Los postulados a la constituyente comunal parecen ser más afines al factor político-militar. Igual hicieron los gobernadores en todo el país, colocando a sus seguidores en cada municipio.
Obviamente, un Diosdado Cabello, líder alterno de Maduro, quien perdió la Asamblea, por el mal desempeño del gobierno de Maduro, podría ser el gran ganador de este escenario porque recuperaría el control y el poder. Pero, ni más ni menos, que de un poder mayor que el presidencial.
Maduro pasaría a depender del presidente del Poder Constituyente. Si Diosdado Cabello logra tener la mayoría, Nicolás Maduro tendría los días contados…
El PSUV, bajo el liderazgo efectivo de una alianza política-militar, de tener mayoría en esa eventual constituyente comunal, podría plantearse un borrón y cuenta nueva, es decir cambio de presidente, y retomar el mito del chavismo puro.

Pueden pedir la renuncia de Maduro. Decretar un nuevo poder ejecutivo, encabezado por el presidente de la constituyente, Diosdado Cabello, o constituido por una junta de gobierno que incorpore a Diosdado Cabello, Vladimir Padrino entre 3 o 5 miembros.
Este nuevo poder ejecutivo, solamente al destituir al presidente Maduro, provoca o desencadena una nueva historia que deja paralizados a Tirios y Troyanos. El “imperio” haría advertencias, pero esperaría conocer cuál es el rumbo que tomaría la nueva administración. La oposición interna a Maduro, dentro del Chavismo, asimismo buscaría hacer tiempo y escuchar las propuestas. La oposición en torno a la MUD reclamaría y denunciaría golpe de estado y dictadura militar, pero pudiera encontrar resistencia en los sectores populares anteriormente chavistas, que contentos con la salida de Maduro, podrían ver con simpatía el intento de cambio del estado de cosas y frenar la protesta opositora.

Este escenario abre un compás de espera, tanto a nivel nacional como internacional, y le puede dar al factor político-militar del chavismo una segunda oportunidad.
Se que esto no le gusta a la mayoría de venezolanos que quieren un cambio y además no confían en Diosdado ni Padrino. Pero hoy por hoy parecen ser los hombres fuertes de Venezuela, y para ambos es probablemente la única oportunidad que se les presenta en la cual puedan llegar a la cúspide del poder institucional. Y, por otra parte, podría responder por qué a la Casa Blanca Imperial les pareció que debían dejar fuera de la lista que impuso sanciones a los más connotados “maduristas”, y dejando por fuera a quienes muy posiblemente controlen la constituyente del PSUV.
Comprensiblemente, para el escenario donde se incline la Fuerza Armada Nacional marcharan los acontecimientos.
Un comentario final: Para Nicolás Maduro sería una salida hasta honorable. Él mismo lo dijo, que “le entregaba el poder a la Asamblea Constituyente Comunal”.
Todo comenzará a pasar la semana que viene…
Eldu Ende