Según informaron fuentes judiciales, Luis Tralcal Quidel y José Tralcal Coche pasarán el resto de sus vidas en prisión como autores del delito terrorista de incendio con resultado de muerte, tras haber sido declarados culpables en el juicio que finalizó el pasado 5 de mayo.
Un tercer imputado, José Peralino Huinca, fue condenado a cinco años de presidio que podrá cumplir en libertad vigilada por su papel de delator compensado durante el juicio, sobre la base de que su confesión sirvió para establecer la participación de los otros dos, según las fuentes.
Otros ocho imputados, incluida la machi (chamán) Francisca Linconao, fueron absueltos en el segundo juicio por el atentado en el que murieron Vivianne Mackay y Werner Luchsinger, ambos septuagenarios, en la madrugada del 4 de enero de 2013 en un sector rural cercano a Temuco, a 672 kilómetros de Santiago.
El primer juicio, en el que todos los imputados habían sido absueltos, fue anulado tras ser recurrido el fallo por los querellantes del caso.
En el caso solo había sido condenado hasta ahora el machi Celestino Córdova, a quien no se le aplicó la ley antiterrorista y recibió una sentencia de 18 años de prisión.
Al término de la audiencia, uno de los condenados, José Tralcal Coche, dijo brevemente a los periodistas que no hubo pruebas contundentes en su contra y que fue condenado solo por ser dirigente mapuche.
La defensa de los condenados tiene un plazo de 10 días para recurrir el fallo y de forma inmediata los abogados de los tres anunciaron que pedirán la nulidad del juicio ante la Corte de Apelaciones de Temuco.
En el sur de Chile se arrastra desde hace varias décadas un conflicto entre comunidades mapuches que reclaman tierras ancestrales y empresas agrícolas o forestales, que en los últimos años ha derivado en brotes de violencia en los que han muerto varios comuneros, policías y agricultores.
Asimismo, varias decenas de comuneros han sido procesados y condenados por diversos delitos, principalmente ataques incendiarios.
EFE/ FR
