Según la prensa, responsables del gobierno de Pekín habrían ofrecido reducir el enorme excedente del país en 200.000 millones de dólares durante las conversaciones a alto nivel de la semana pasada -una de las exigencias claves de Washington- incrementado las importaciones procedentes de Estados Unidos.
A esto le siguió el lunes un tuit del presidente estadounidense, Donald Trump, asegurando que China comprará «cantidades masivas» de productos agrícolas estadounidenses adicionales.
Pero el portavoz del ministerio de Comercio chino, Gao Feng, negó que se hubiese fijado una cifra durante las negociaciones en Washington, al término de las cuales los dos países acordaron no imponer nuevos aranceles.
«China no se comprometió en la cantidad específica de reducción del excedente comercial con Estados Unidos», aseguró Gao durante una rueda de prensa.
«China animará activamente a las empresas a que incrementen las importaciones de bienes y servicios estadounidenses según los principios del mercado» y sus propias necesidades económicas y de consumo, afirmó Gao.
«Ambas partes están dispuestas a reforzar más la cooperación en terrenos que incluyen productos agrícolas, energía, tratamiento médico, industria de alta tecnología y finanzas», agregó.
Ambas partes han dado señales de distensión desde el fin de semana.
China anunció el martes que reducirá los aranceles a las importaciones de automóviles a partir del 1 de julio.
Sin embargo, surgió preocupación después de que Trump afirmase que «no está satisfecho» con el acuerdo del domingo.
AFP/ FR
