Tanto China como Corea del Sur tenían en su mano cerrar las dos primeras posiciones del Grupo C. Eran los favoritos y no defraudaron para citarse en un duelo directo en la última jornada del que saldrá el nombre del combinado que ocupará el liderato.
De los dos, el primer equipo de la tarde en llevarse los tres puntos fue China, que no tuvo piedad de Filipinas con un nombre propio: el centrocampista Lei Wu, autor de un doblete y de dos de los mejores tantos del torneo hasta el momento.
El jugador del Shanghái SIGP abrió el marcador al final de la primer parte con un disparo precioso casi desde fuera del área de la filipina. Con una certera vaselina, superó al guardameta Michael Falkesgaard y mandó la pelota a la escuadra derecha de su portería.
Después, al inicio del segundo acto, repitió golazo con una volea espectacular tras una falta sacada desde la banda derecha de Junmin Hao con la que coronó una actuación sobresaliente. Después, en el minuto 80, su compañero Lei Wu completó la goleada con un remate a placer de cabeza con el que el 0-3 subió al marcador.
La victoria de los hombres del técnico italiano Marcelo Lippi sobre los del sueco Sven-Goran Eriksson dejaron a Corea del Sur con la posibilidad de clasificarse para los octavos de final. Sólo tenían que ganar a Kirguistán para sumar seis puntos y no fallaron.
El equipo del portugués Paulo Bento ganó con un tanto al borde del descanso de Min-Jae Kim, que con un remate de cabeza a la salida de un córner dio el pase a la siguiente ronda a su selección. Kirguistán y Filipinas, todavía a cero en el casillero de puntos, optan a ser uno de los mejores cuatro terceros para seguir con vida en la Copa de Asia.
En el alambre se encontraba Australia, la vigente campeona, después de perder en su estreno con Jordania (0-1), que ya se clasificó este jueves tras sumar su segunda victoria frente a Siria (2-0). Tenía que ganar a Palestina para acabar con las dudas y, ya de paso, tener más opciones de clasificarse en la segunda plaza.
Y no defraudó. Superó con solvencia a su rival con dos goles en los primeros 20 minutos que abrieron el camino hacia los tres puntos.
El primero fue obra Jamie Maclaren, que cabeceó a la perfección un centro de Tom Rogic y el segundo de Awer Mabil, que, de volea, volvió a adelantar al conjunto ‘aussie’. Ya casi al final, Apostolos Giannou, también de cabeza, cerró la cuenta y la victoria australiana, segunda del grupo B con tres puntos por delante de Siria y Palestina. En la última jornada, se jugará ante los primeros su clasificación para octavos.
EFE / MV
