Junto a ellas estuvieron Kokoro, la marca de Pola Vial, que abrió la noche, Munay Sisters y Kika Neumann, en lo que fue una muestra más del talento de los modistas sudamericanos en uno de los eventos de esta índole más importantes del continente.
El lugar escogido este año fue el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago de Chile, un edificio patrimonial que acogió no solo a personalidades del mundo de la moda sino también de la cultura y el entretenimiento.
Las propuestas destacaron por su diversidad, materialidad, innovación y colores.
En la primera noche destacó por una apuesta innovadora y vanguardista de Weider Silveiro, Isabel Felmer, La Gaviota y Duende Capitalista.
La historiadora y curadora de la muestra, Pía Montalva, sostuvo que se logró el objetivo de la atemporalidad y la diversidad.
«Vimos lo urbano muy potenciado hacia la mezcla de Weider Silveiro; un estilo más «retro» y teatral en Isabel Felmer; la nobleza del material de La Gaviota y la teatralidad que cuestiona el lugar de la moda y la relaciona con el arte de Duende Capitalista», añadió.
En la segunda jornada se mostraron cuatro colecciones de diseñadoras independientes: Qüina, MO Store, Lupe Gajardo y la argentina Chain, quien cerró el desfile.
Al finalizar su muestra, la diseñadora argentina señaló: «tener una pasarela Mercedes-Benz es importante, no es cualquier pasarela, se nota al presenciarlo».
«Espero que se abra mi mercado a Chile y Argentina, pues pese a estar allí, vendo mucho más para Europa y Asia, así que espero que esta sea una oportunidad», agregó la diseñadora.
Por su parte, Montalva destacó que «la propuesta de Qüina potencia los básicos; la de Lupe Gajardo destaca por sus vestidos largos; la de Mo Store demuestra su propuesta consolidada y trayectoria, dirigida a un público en específico; mientras que la de Chain sorprende por su sensibilidad y sutileza para mezclar los materiales que tienen un mismo color y trama».
EFE/ FR
