El viceministro de Relaciones Exteriores de la isla, Rogelio Sierra, dijo que las medidas de la UE «no contribuyen al proceso de diálogo que promueve el Gobierno del presidente Nicolás Maduro Moros para el entendimiento y la búsqueda de la paz» en Venezuela, según declaraciones que reproduce la web oficial de la Cancillería cubana.
Los ministros de Exteriores de la UE acordaron el pasado 13 de noviembre imponer sanciones a Venezuela como un embargo de armas y un veto a material que pueda utilizarse para la «represión interna», además de abrir la puerta a la posibilidad de imponer medidas selectivas contra los responsables.
«Esas decisiones son contrarias a los principios del Derecho Internacional y a los de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por los jefes de Estado y Gobierno de la región en la II Cumbre de la CELAC en La Habana, en enero del 2014», sostuvo el vicecanciller cubano.
Asimismo catalogó de «contradictorio» el hecho de que el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE concluya que la única manera de abordar la situación de Venezuela es mediante el diálogo constructivo y la negociación y, que a su vez, los condicione con «sanciones, listas negras selectivas y limitaciones al comercio internacional que dañan al pueblo».
«En esas circunstancias, Cuba expresa su rechazo a las sanciones contra Venezuela», afirmó y reiteró la «invariable e incondicional» solidaridad del país caribeño con el pueblo venezolano y el Gobierno que encabeza Nicolás Maduro.
Venezuela es el mayor aliado político y económico de Cuba en América Latina y su principal proveedor de petróleo mediante un convenio a precios preferenciales por el que a cambio la isla presta al país suramericano servicios profesionales, principalmente de médicos y maestros.
Cuba y la UE dieron luz verde el pasado 1 de noviembre al primer marco legal para regular sus relaciones, un acuerdo de diálogo político y cooperación que entró en vigor provisionalmente para terminar con la excepcionalidad de que la isla fuera el único país de América Latina con el que la UE no tenía un pacto bilateral.
EFE / AM
