Estos daños derivados del mal uso del celular tienen una especial relevancia en el ámbito de la pareja, hasta el punto de poder incluso desencadenar el fin de una determinada relación. Te mostramos aquí nueve puntos que deberás tener en cuenta si no quieres que el celular arruine tu relación de pareja:
1. Nunca estés pendiente del celular mientras hablas con tu pareja.
Esta mala práctica se conoce con el nombre de “phubbing” y es enormemente dañina para una relación. El “phubbing” no sólo obstaculiza la comunicación entre los miembros de la pareja, sino que quien lo detecta se siente ignorado, ninguneado, infravalorado, frustrado, sobre todo cuando comprueba que la otra persona le habla sin despegar siquiera los ojos del celular, situación generadora de inseguridades y conflictos que a la larga pueden desembocar en una menor satisfacción dentro de la relación de pareja, incluso a veces en depresión, como así lo han declarado recientes investigaciones realizadas sobre esta concreta práctica.
Por tanto, si estás hablando con tu pareja, aparta el teléfono móvil a un lado y céntrate en ella, atiende a lo que te esté diciendo y no dejes que nada perturbe la comunicación, ya tendrás más tarde tiempo de retomar el celular.
2. El tiempo de la pareja, es tiempo de la pareja.
Si estás compartiendo un mismo espacio con tu pareja, no estés al mismo tiempo enviando o contestando mensajes a otras personas distintas, ni tampoco enfrascado en juegos o aplicaciones que te ofrezca el celular. Esta práctica, además de constituir una falta de educación y de respeto, suele ser síntoma de que algo falla en la comunicación y que probablemente la relación de pareja esté deteriorada.
Por ello, salvo casos de verdadera urgencia, si necesitas contactar con otras personas vía teléfono móvil, hazlo mejor cuando estés solo, no en presencia de tu pareja, y lo mismo cuando te apetezca distraerte con determinada aplicación de tu celular. Piensa que a lo largo del día suele haber tiempo de sobra para estos y otros entretenimientos, sin necesidad de sustraérselo a tu pareja.
3. El uso prolongado del celular hace más corta la comunicación con tu pareja.
Un uso prolongado del celular implica permanecer gran parte del día conectado y, por consiguiente, en casi constante comunicación con otra gente, algo que en un elevado número de personas termina por traducirse a corto o medio plazo en agobio, estrés e irritabilidad.
Toda esta negatividad acostumbra luego, por desgracia, a volcarse en el ámbito doméstico, esto es, sobre las personas más cercanas y con las que más confianza se tiene, muy especialmente sobre la propia pareja, que se ve de este modo convertida en muro de descarga de todo ese estrés e irritabilidad acumulados. Si esta situación se repite día tras día, es más que probable que la relación se vaya resquebrajando con el tiempo y a buen seguro termine por romperse del todo.
Es aconsejable, en consecuencia, reducir el tiempo diario de conexión al celular para evitar sufrir este tipo de episodios nocivos.
4. Si tu pareja no responde rápidamente a tus mensajes de texto, no te enojes.
Evita enojarte si detectas que tu pareja tarda en responder a un determinado mensaje que le enviaste a través del celular. Muchos son los que, tras enviar un mensaje tipo WhatsApp o sms a su pareja y comprobar que esta lo leyó y no respondió con cierta premura, se enfadan y acusan a la otra persona de no prestarles la debida atención, lo que termina creando discordia y dando lugar a innumerables discusiones.
Este tipo de comportamiento obsesivo ha pasado a conocerse con el nombre de “síndrome del doble check azul”, haciendo alusión a las dos tildes de ese color que aparecen cuando el receptor leyó el mensaje en su dispositivo. Las consecuencias derivadas de esta mala práctica son distintas en el emisor y el receptor del mensaje. El emisor suele verse atacado por ansiedad, celos y una creciente irritación, en tanto que el receptor se siente sobre todo sometido a un inaceptable control.
La consecuencia de todo ello es la aparición de una crisis en la pareja que con frecuencia desemboca en el fin de la relación. De hecho, según estudios realizados por la empresa “CyberPsichology and Behavior Journal”, este síndrome del doble check ha sido causa directa o indirecta de más de veinte millones de divorcios y separaciones.
5. Nunca exijas a tu pareja que te dé las claves de acceso a su celular.
Esta conducta evidencia una lamentable falta de confianza, así como la más que probable presencia de celos, algo que sin duda incomodará a tu pareja y menoscabará la relación. Menos aún intentes espiar el contenido del celular de tu pareja, pues esto, además de poder ser constitutivo de delito, suscitará todavía más recelos y enfados.
Ten en cuenta que cada persona individual necesita un espacio de intimidad exclusiva a la que sólo ella pueda tener acceso, sin restricciones ni limitaciones de ningún género, por lo que demandar las claves de un celular ajeno constituye un intolerable intento de intromisión en dicho espacio. Cosa distinta es que tu propia pareja te facilite dichas claves de manera voluntaria, pero incluso en ese caso hay que evitar en lo posible servirse de ellas, pues no deja de ser una invasión en la privacidad.
6. Cuando estés alejado de tu pareja, no la agobies con excesivos mensajes de texto.
Un puntual mensaje de amor o un texto cariñoso suelen resultar agradables para quien los recibe, no en vano constituyen evidentes muestras de afecto. Sin embargo, cuando tales mensajes y textos se repiten una y otra vez a lo largo del día, sin solución de continuidad, pueden terminar abrumando al receptor y hacer que se sienta de algún modo controlado.
Piensa además que un uso intensivo de mensajes de texto suele ir vinculado a una baja calidad de la comunicación, lo cual no es el mejor modo de llevar una relación de pareja.
En este aspecto resulta aconsejable que, en casos de alejamientos circunstanciales, las parejas procuren en sus ratos libres hacer uso del celular para comunicarse de viva voz en lugar de llevar a cabo un uso excesivo de la mensajería instantánea.
7. Demasiada privacidad en el celular hace mal a la pareja.
No adoptes una configuración de privacidad exagerada en tu celular, ya que puedes suscitar innecesarias sospechas en tu pareja. La gran mayoría de las aplicaciones de comunicación asociadas al teléfono móvil facilitan al usuario diferentes opciones para configurar su privacidad, permitiéndole de este modo elegir quienes pueden o no ver su perfil, su estado en línea, su recepción de comunicaciones, etcétera.
Aunque, tal y como quedó apuntado en otro apartado anterior, es importante disponer de un espacio privativo al que sólo el usuario tenga acceso, tampoco resulta recomendable irse al otro extremo, es decir, establecer unas restricciones tan elevadas que constituyan una especie de coraza infranqueable, pues esto último es susceptible de generar desconfianza y celos por parte de tu pareja, que podría llegar a pensar que tanto secretismo obedece a que escondes algo indecoroso.
8. Nunca discutas con tu pareja de temas importantes a través del celular.
Los asuntos que resulten significativos para el presente y futuro de la pareja deben resolverse siempre cara a cara, nunca mediante la intermediación del celular.
No hay nada que deteriore más a una pareja que el uso de mensajes de texto para resolver los problemas que puedan tener, mucho más cuando, fruto del acaloramiento, se llegan a enviar mensajes hirientes u ofensivos. Piensa que cuando mandas uno de tales mensajes, ya no hay vuelta atrás.
Por lo tanto, si tienes desavenencias con tu pareja o has de tratar con ella temas de especial rigor, hazlo siempre conversando en persona, deja los mensajes de texto para las pláticas más triviales y de menor trascendencia.
9. No permitas que el celular te distraiga de tu pareja, ponlo en silencio para no molestar.
Cuando aun estando en casa en compañía de tu pareja, te veas obligado, bien por razones de trabajo o por otros motivos de índole inexcusable, a recibir de manera asidua mensajes a través del celular, procura al menos que te lleguen mediante avisos lo más discretos posible.
Configura para ello tu celular con una señal de aviso suave o, si es posible, colócalo en modo silencio, de tal modo que el aviso sólo tú lo captes por medio de la vibración del dispositivo. Piensa que a tu pareja le puede molestar verse de continuo interrumpida por una alarma sonora o determinada música repetitiva, sobre todo si ella también está ocupada en sus propios asuntos. No es más que un pequeño detalle, pero ten en cuenta que es precisamente la suma de pequeños detalles lo que a la larga puede determinar el éxito o el fracaso de una relación sentimental.
En conclusión, ten en cuenta estos nueve aspectos si no quieres ver deteriorada tu relación de pareja. Piensa además que la utilización compulsiva del celular puede generar una adicción patológica, lo que se conoce bajo el nombre de “nomofobia”, una afección que cada vez padece un mayor número de personas, lo que, como toda adicción, puede causar graves daños tanto al que la padece como a aquellos que con él mantienen una determinada relación.
Fuente: Enamorando.me / EKB
