Inicio Venezuela España promueve en la ONU un debate sobre el enfoque de género

España promueve en la ONU un debate sobre el enfoque de género

Alrededor de un millar de representantes gubernamentales, de la sociedad civil y expertos en la lucha contra el crimen se reúnen en Viena hasta el viernes durante la novena sesión de la Conferencia de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional (UNTOC).

España ha sido elegida esta semana para presidir esta Conferencia, cuya actividad se extenderá con diversas reuniones hasta 2020.

Con motivo del encuentro en la capital austríaca, la Secretaría de Estado de Igualdad de España organizó hoy una mesa redonda con el nombre de «Derechos humanos y perspectivas de género en la lucha contra la trata de personas».

La trata consiste en trasladar y retener a una persona por la fuerza o la coerción, con el fin de explotarla, no sólo con fines laborales o sexuales, sino también para mendigar o, incluso, para el tráfico de órganos o para matrimonios forzados.

Según datos de la ONU, mujeres y niñas suponen el 71 % de las víctimas de trata, mientras que en los casos específicos de explotación sexual esas cifras aumentan hasta más del 90 %.

Ilias Chatzis, jefe de la sección de la lucha contra la trata de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), coincidió en la necesidad de un enfoque de género por el propio perfil de las víctimas de este delito.

Mientras que mujeres y niñas suelen ser la inmensa mayoría de las víctimas de abusos sexuales o matrimonios forzados, en el caso de hombres y niños su destino es la explotación laboral en el 85 % de los casos, ya sea en la industria minera, pesquera o incluso como soldados, entre otras tareas.

Chatzis defendió que, aunque queda mucho por hacer, durante los últimos diez años se han producido avances en ajustar las iniciativas y campañas de la ONUDD al género de las víctimas potenciales, lo que las hace más efectivas.

Enrique López Villanueva, de la Relatoría Nacional de España contra la Trata de Seres Humanos, explicó a Efe que el trabajo con la sociedad civil es fundamental para luchar contra este delito.

La cooperación con ONG, según López Villanueva, es esencial en España porque son estas organizaciones las que mejor «se pueden acercar a las víctimas», ya que algunas veces vienen «de países en los que tienen un temor fundado a los cuerpos policiales».

A medio plazo, el experto considera que la lucha contra este delito pasa por la educación y la concienciación contra la explotación y lo que supone la prostitución.

«La demanda de sexo es un tema que es clave y creo que se debe abordar de alguna forma para que los niños puedan comprender que detrás de esa demanda de sexo, en su mayor parte, hay personas explotadas», subrayó.

«La trata es una forma de esclavitud en la que los seres humanos se han convertido en una mercancía, para el sexo o para el trabajo», indicó López Villanueva.

El experto consideró que en España se ha hecho en los últimos años «un gran trabajo de visibilidad» para «hacer entender a la gente que existe esta realidad».

López Villanueva recordó que en los últimos años en España se ha identificado a entre 130 y 150 víctimas anuales, pero remarcó que este es el número de víctimas identificadas oficialmente y que se desconoce «la dimensión real» del problema.

Para Nerea Novo, periodista española de Feminicidio.net, la lucha contra la trata pasa por la abolición de la prostitución ya que es una forma de explotación de la mujer.

«Lo que creemos es que mientras que se protege a las víctimas, se debe atacar la demanda para sensibilizar a los hombres y empezar a construir una forma de relacionarnos más igualitaria, que no tenga que pasar por el pago de dinero», declaró a Efe.

Novo explicó en la mesa redonda que mujeres son víctimas de trata para ser explotadas sexualmente porque la prostitución no cubre toda la demanda de sexo.

Esta experta pidió que se comience a perseguir realmente la demanda de prostitución en España y defendió el modelo nórdico de penalizar a proxenetas y clientes.

EFE/ FR