Inicio Venezuela Hace 100 años nació Rita Hayworth, mito erótico de Hollywood #17Oct

Hace 100 años nació Rita Hayworth, mito erótico de Hollywood #17Oct

Hoy 17 de octubre Rita Hayworth hubiera cumplido 100 años. Nacida en Nueva York en 1918 y fallecida en la misma ciudad el 14 de mayo de 1987, su verdadero nombre era Margarita Carmen Cansino Hayworth. Desde los 12 años practicó el baile y ya en su juventud incursionó en la actuación y el modelaje, lo cual le abriría las puertas del cine.

Antes de convertirse en uno de los mayores mitos de la historia del séptimo arte, gracias a su rol de pelirroja explosiva en “Gilda”, ya había filmado más de dos tercios de su filmografía, con no pocas películas de serie B que explotaron el estereotipo de belleza exótica y latina.

Lo suyo fue una auténtica carrera de fondo, condicionada y a menudo manipulada por los hombres a los que amó, empezando por su padre, el bailarín español Eduardo Cansino, quien la puso a bailar con sólo tres años, la explotó laboralmente y, según contó su segundo marido, Orson Welles, llegó a abusar sexualmente de ella. Su vida estuvo marcada por acontecimientos extremos: fue la más deseada, pero en la intimidad rechazaba la etiqueta de icono erótico y soñaba con dejar el cine. También fue la primera actriz de Hollywood que se convirtió en princesa (al casarse con Ali Khan) y la primera celebridad que padeció Alzheimer, con la desgracia añadida de que tardaron 20 años en diagnosticárselo.

Aún adolescente, exhibía sus dotes como bailarina en los primeros títulos de su carrera, como Amor de gaucho (1935), Charlie Chan en Egipto y Contrabando humano (1936). Su primer marido, Edward Judson, con quien se casó con solo 18 años para escapar de su padre, se encargó de su primer cambio de imagen, incluido un doloroso proceso de eletrólisis para modificar el lugar de nacimiento de su cuero de cabelludo, y movió cielo y tierra para convertirla en una estrella. Fue quien le consiguió su primer contrato con Columbia, pero también la dejó casi en la ruina cuando ella pidió el divorcio.

Siempre espectacular

La primera película que empezó a cambiarlo todo para Hayworth fue “Solo los ángeles tienen alas” (1939), todo un clásico del cine de aventuras de Howard Hawks. La actriz no aparece hasta el minuto 50, pero lo hace de un modo tan espectacular que hizo que todo el mundo se fijara en ella.

En “La dama en cuestión” (1940), Charles Vidor explotó por primera vez el gran magnetismo que tenía con Glenn Ford, su pareja en “Gilda”, aunque con resultados a años luz de este filme.

La película que la lanzó definitivamente a la fama llegó un año después. Se trata de “Sangre y arena” (1941). En la adaptación de la novela de Blasco Ibáñez, Rouben Mamoulian saca partido de nuevo a su origen hispano para convertirla en femme fatale. Pero la actriz decía que los únicos papeles con los que se sentía identificada eran con los de las películas que hizo con Fred Astaire, en los que interpretaba a chicas ingenuas.

“Desde aquel beso” (1941) y “Bailando nace el amor” (1942) le dieron más satisfacciones personales que “Gilda” o “La dama de Shangai”, pero fue sin duda la primera, que rodó en 1946, la que la consagró como una estrella de Hollywood.

Su impacto fue tal, que hasta el Ejército de Estados Unidos bautizó con su nombre e imagen la bomba atómica lanzada el 1 de julio de 1946 sobre el atolón de Bikini.

“La dama de Shangai” (1947), obra cumbre del cine negro y otra de sus películas más recordadas, se filmó cuando Welles y Hayworth llevaban ya dos años separados. La cinta, en la que sorprendió con un rubio platino espectacular, no tuvo éxito comercial en su momento.

Tuvo que pelear mucho para superar su frívola imagen de sex symbol y ser respetada como actriz, pero también lo logró gracias a interpretaciones como “La bella del Pacífico” (1953), adaptación de la obra de W. Somerset Maugham y “Mesas separadas” (1958), donde interpretó a una altiva ex modelo en horas bajas y que, según dijo, era el papel que llevaba esperando toda su vida.

Aquilino José Mata/ EDC