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Hambre y desesperación en Venezuela

El plan trazado por el dictador Nicolás Maduro esta brindando sus frutos; someter al pueblo a través de la alimentación. Ello ha sido posible por la tardanza en tomar decisiones en torno a la intervención humanitaria de Las Naciones Unidas en Venezuela.

La indiferencia del gobernante ante la crisis alimentaria es una prueba de ser Maduro junto con Chávez interventores representantes de fuerzas que han tomado por asalto la nación suramericana para apropiarse de sus ingresos, riquezas y estratégica ubicación al norte de América del sur.

Cuando me refiero al punto geográfico neurálgico, resalto los dividendos que en materia económica han reportado al estado en el pasado el trafico marítimo.

Las mafias del Caribe y tierra firme estimularon iniciativas para obtener ventajas de Venezuela a favor del trafico indebido de estupefacientes y sustancias sicotrópicas.

Este territorio solo fue puente para llevar hacia Europa y África los cargamentos provenientes de países productores en América. Venezuela era la ruta a seguir para acceder al océano Atlántico y El Caribe.

Por años tales iniciativas delictivas encontraron en las autoridades policiales y judiciales, mancomunadas con instituciones foráneas con mismas iniciativas, una eficiente muralla ante los hampones.

Tales alientos cambiaron en Venezuela con la llegada al poder de Hugo Chávez Frías.

Aduciendo supuestas intenciones políticas de invasión por parte de Los Estados Unidos de América lleva a su mínima expresión con la DEA el convenio de colaboración sobre la materia entre ambos gobiernos.

Políticos adversos van una y otra vez a mesas de diálogo engañados por sueños de arreglo sobre crisis que los llevarían a la presidencia de Venezuela a la partida de Chávez o Maduro; cuando la realidad es que los usurpadores buscan ganar tiempo para posesionarse de las instituciones.

El abandono de la industria petrolera por Chávez y Maduro fuente principal de ingresos tradicionales que por años brindó pingues entradas a la región es el índice que anuncia la debacle del comunismo en Venezuela.

Quiebran la nación corruptos venezolanos, truhanes cubanos, fantocheros del medio oriente y seres amarillos de malvadas intenciones, con reiteradas incursiones de rapiña sobre los ingresos fiscales hasta sumir el país y su población en la hambruna como presagio de una muerte segura. Ambicionan los piratas caribeños eliminar la nacionalidad por pérdida del territorio.

Las muestras estadísticas formales del 2017 presentan una sociedad en abandono que será esclavizada cuando las fuerzas físicas del parroquiano les fallen.

La consulta pública de opinión Condiciones de Vida en Venezuela (Encovi) rotula un aumento considerable de la pobreza extrema o paupérrima al elevar desde 23,6 % a 61,2 % en cuatro años, pero apuntando un crecimiento de ello en diez por ciento entre 2016 y 2017.

Si este resultado no les asusta; ante la ausencia de información actualizada oficial del 2018 nos referimos a
sociólogos quienes estiman que solo en este semestre que esta por terminar, la crisis incentivada por una inflación galopante tendrá un alza de tres por ciento.

El gobierno intenta engañar la opinión pública al exhibir como un triunfante la supuesta disminución de la pobreza crítica, cuando verdaderamente esta copa hasta el 2,017 las alarmas con 61.2% de la pobreza.

Ahora con el desplazamiento de novecientos mil venezolanos hacia el exterior según indica la Unión Nacional de Trabajadores, principalmente hacia Colombia, el país se dirige hacia un paro general de producción de continuar abandonando el recurso humano sus posiciones.

La ausencia de bienes básicos afecta al 10% de los ciudadanos en una evaluación de cuatro años donde la clase media desde 2014 a la fecha se ubica en solo 13% de la generalidad del censo.

La pobreza es hoy por hoy el segmento dominante con el 87% cuando se evalúan los ingresos por hogar. Las categorías A y B son imperceptibles.

Aún con la esperanza de ver cruzar los cascos azules la frontera, los refugiados esperan armas en mano marchar dispuestos a la reconquista del territorio.

No esperemos que nadie venga a solucionarnos el problema.

Con o sin los militares institucionalistas avancemos sustentados en el apoyo político de las naciones solidarias, a la liberación de la patria. Feliz día del padre. @ManuelCorao
Manuel Corao