Riley North tenía una vida perfecta de ama de casa, hasta que todo cambió. Su marido y su hija fueron brutalmente asesinados y ella quedó en coma, a manos de una banda de narcotraficantes. Tras ver cómo el sistema judicial norteamericano era incapaz de hacer justicia con los culpables, protegidos por un poderoso cártel, ella desapareció durante cinco años, tiempo que le sirvió para prepararse para su propia cruzada. Sola y sin nada que perder, desatará un infierno sobre aquellos que le arrebataron a su familia.
A grandes rasgos esta es la historia de “Justicia implacable” (Peppermint), filme del realizador Pierre Morel que acaba de llegar a la cartelera venezolana.
Pierre Morel, quien ya exploró los límites del ojo por ojo en “Venganza”, su película más celebrada, vuelve por sus fueros con esta arquetípica historia, protagonizada esta vez por una espontánea justiciera que decide emprender su sangrienta guerra particular, con la particularidad de que, a medida que se haga más mediática, contará con el apoyo de la ciudadanía vía redes sociales.
A la vez que muestra el viaje a los infiernos de su heroína, en un conflicto constante entre su misión y la moralidad de sus actos, “Justicia implacable” lanza una crítica velada a la burocracia judicial estadounidense, a la que considera más un mecanismo de supervivencia que una herramienta contra el crimen organizado. Morel aplica su trepidante estilo cinematográfico a los numerosos tiroteos, explosiones y peleas cuerpo a cuerpo diseminados a lo largo de esta cinta cargada de adrenalina.
Jennifer Garner se desmarca de sus últimos papeles cinematográficos y retoma, doce años después de la serie de televisión “Alias”, su faceta de heroína de acción. La acompañan en el reparto John Gallagher Jr. (Calle Cloverfield 10), John Ortiz (Steve Jobs) y el actor colombiano Juan Pablo Raba, conocido entre nosotros por las telenovelas que estelarizó en nuestro país.
Aquilino José Mata/ EDC
