La operación se centró en la región de Cataluña (noreste) y en su transcurso los agentes desmantelaron dos plantaciones de marihuana en dos localidades de la zona.
También se interceptaron transportes en camiones con droga camuflada en objetos deportivos y decorativos, balas de alfalfa, recipientes de vino y cerveza, o en envíos de verduras y hortalizas con destino al Reino Unido y Holanda, detalló la Guardia Civil en un comunicado.
Los máximos responsables de la organización eran británicos y holandeses, y los demás integrantes son originarios de España, Brasil, Rumanía, Moldavia y Lituania.
La organización utilizaba un entramado de empresas ficticias para dar apariencia legal a la actividad y se estima que podrían haber alcanzado unas ganancias de en torno a 30 millones de euros.
La investigación se inició el pasado mes de abril tras la incautación de 400 kilos de marihuana y 20 de hachís camuflados en un camión de verduras y hortalizas cuando intentaba salir de España con destino a Holanda.
Se descubrió entonces la existencia de la organización dedicada al cultivo, preparación y distribución de marihuana y hachís con varias células activas, cuya actividad se localizaba en distintos puntos de Cataluña y el País Vasco (norte).
Los agentes realizaron diecisiete registros en domicilios y naves industriales en los que han intervenido 160.000 euros en metálico -75.000 de ellos enterrados en el suelo de un garaje de uno de los líderes de la organización-, artículos relacionados con la preparación de la droga para su venta y un arma de fuego.
EFE/ FR