Haciendo historia de la artista, tenemos que recordar su paso por las drogas y el alcohol, sobre todo cuando manifestó que “Siento que puedo ir a clubes. Soy muy sociable… Cuando salgo, estoy hablando todo el tiempo, salgo, fumo un cigarro y regreso adentro. Estoy bailando todo el tiempo cuando salgo, adoro bailar. Así que tengo otras cosas que encuentro más interesantes que sentarme y sólo beber”.
Aseguró también que es consciente de las tentaciones que la rodean, ya que continuamente está rodeada de gente que consume cosas que ella no debería. Lo aclaró manifestando que “Sé los demonios que estarán en ese tipo de lugar, como un club o algo así. Sé a lo que estoy tentada, pero puedo salir con gente que consume. Me siento cómoda de no estar tentada a hacerlo”.
Esta es la Lindsay Lohan que ha criticado el movimiento #MeToo, afirmando que ella nunca ha sido objeto de acosos, ni abuso sexual, y que las mujeres que lo denuncian solo hace que el resto parezca más débil. Desde aquí no podemos más que criticar estas desafortunadas declaraciones de alguien que pudo ser lo que quisiera, y su debilidad la llevó a nada.
Fuente: ObjetivoFamosos
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