José Vicente Rangel, fiel a su historia de defensor de los derechos de los débiles, hace una denuncia que es necesario estudiar. A José Vicente no le tiembla el pulso para defender a los desprotegidos, en la cuarta fue refugio para los perseguidos, denuncia de los crímenes, garante de la verdadera paz, la de los humildes maltratados por los dominantes. Esa es su naturaleza.
El domingo pasado 10 de junio, denuncia, leamos la noticia:
Así lo dijo José Vicente Rangel en uno de los «confidenciales» de su programa dominical por Televen. «Sigue desatada la represión en sectores populares».»En Propatria, por ejemplo, fueron asesinadas seis personas por funcionarios del FAES (Fuerzas Especiales) de la Policía Nacional alegando un enfrentamiento, lo cual niegan los familiares de las víctimas. Estos hechos se repiten semanalmente y ahora se desconoce si son investigados a fondo como debe ser o qué pasa».Y siguió: «¿Está actuando el Ministerio Público? ¿Qué actividad se realiza para determinar responsabilidades dentro de esos organismos policiales? Es urgente la acción del Estado a través de los organismos competentes».
No se trata de una denuncia cualquiera, la hace un político veterano, que no habla de hechos aislados, se mueve con tendencias. Conociendo la seriedad de la denuncia es imperativo estudiarla. Veamos.
Sin dudas, la tal paz de que habla el gobierno es un fraude, ya lo dicen los clásicos desde que el mundo es mundo: no puede haber paz dentro del capitalismo. Y este gobierno, al perpetrar un pacto con la burguesía para elevar las fuerzas productivas, vendió su alma al diablo, y ahora cosecha fuertes contradicciones sociales, o dicho en otras palabras, «la guerra de todos contra todos».
Los capitalistas, los corruptos impunes, especulan, roban y traen también su ética que justifica ese robo: «si da lucro es valido». Caro le salió al gobierno el abandono del camino de Chávez, la falsificación del Plan de la Patria, no haber luchado contra la «lógica del capital», su entrega a los reformistas, no seguir las órdenes del Comandante. Tras los disparates vino el desastre y no le queda otra opción que la represión. Ya había asomado su talante represivo con el operativo olp, ya había ensayado las razzias en el Barrio San Vicente de Maracay, aquellas denuncia fueron acalladas, pero la realidad es una dama insistente con una factura en la mano.
El gobierno está en la fase agónica que puede extenderse por años para sufrimiento de la población, ahora no tiene más opción que la represión. Vienen días difíciles para el país, son inevitables, el gobierno en fase terminal se torna más represivo a todos los niveles, persigue la inteligencia y es verdugo de los humildes.
La sociedad busca salidas a esta realidad ignorada por los de la cúpula gobernante enclaustrados en sus jaulas de oro. Ese es el dilema. Cuál signo tendrá la solución, es un deber de los Chavistas auténticos luchar por construir una vía que favorezca a las grandes mayorías, rescatar el legado de Chávez, el Socialismo, única solución a los problemas de la sociedad. Están en el deber de evitar un genocidio, la masa sin dirigentes sólo puede inmolarse en un motín sin sentido, sólo puede abrir las puertas a sus propios verdugos. Soplan vientos de la partera de la historia.
Toby Valderrama y Antonio Aponte
