Inicio Venezuela La UNRWA denuncia un empeoramiento de la situación humanitaria en Gaza

La UNRWA denuncia un empeoramiento de la situación humanitaria en Gaza

Schmale, quien realiza una visita de trabajo en Madrid con motivo de la celebración del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo palestino, hizo un repaso de las desalentadoras cifras económicas de Gaza, en particular en lo relativo al desempleo, que afecta al 50 % de la población, y a un 70% de jóvenes y un 80 % de mujeres.

Con respecto a los refugiados palestinos, asunto del que se ocupa la UNRWA, Schmale indicó que el 77% de los que se encuentran en Gaza vive por debajo del umbral de la pobreza.

A juicio del responsable de la UNRWA en Gaza, la clave de esta situación es el bloqueo impuesto por Israel a la franja en 2007, cuando se hizo con su control de facto el grupo islamista Hamás.

«Para mí no hay ninguna duda de que el bloqueo israelí es el principal causante de esta situación», afirmó Schmale, quien asimismo subrayó que «Hamás tiene su parte de responsabilidad en lo que sucede, ya que no ha hecho gran cosa por la población palestina en los más de diez años que llevan gobernando» en la franja.

Schmale se refirió también a la situación de la mujer en Gaza, que es particularmente difícil, dentro del ya de por sí complejo panorama de la zona.

Además del muy alto índice de paro entre las mujeres, la violencia parece cebarse especialmente con ellas, en particular en el ámbito doméstico, de lo que no hay apenas cifras oficiales pero sí muchos testimonios que parecen corroborar su magnitud.

«Gaza tiene muchos problemas; uno de ellos es la violencia, y, dentro de esta, la violencia en el hogar. No tenemos cifras concretas pero sabemos que hay muchos casos de violencia doméstica, según lo que nos cuentan nuestros trabajadores locales que están en contacto continuo con la población», manifestó.

Schmale negó las acusaciones (procedentes especialmente del lado israelí) que algunas veces se formulan contra UNRWA sobre su supuesta pasividad, o incluso cierta connivencia, con Hamás en momentos concretos, en particular cuando se acentúa la tensión con Israel.

A diferencia de ello, Schmale sí resaltó que entre la UNRWA y Hamás existe una «relación pragmática».

«Nadie puede trabajar en un lugar controlado por un movimiento (como Hamás) sin tener una relación, digamos que pragmática. Hamás se encarga de las cuestiones de seguridad y UNRWA hace su trabajo, pero esto no quiere decir que estemos de acuerdo con ellos ni política ni militarmente.

Sencillamente, mantenemos una relación pragmática», recalcó.
Asimismo, Schmale negó que Hamás utilice las escuelas de la UNRWA con fines particulares o partidistas.

«No es cierto que Hamás de cursos de adoctrinamiento en nuestras escuelas», subrayó.

Por otra parte, Schmale reconoció que la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de suspender la ayuda a la UNRWA le ha supuesto a la agencia de la ONU un importante quebranto, pues Washington era el principal donante, con una aportación de 360 millones de dólares.

«Hemos tenido que rescindir los contratos de unos cien trabajadores o reducir varios programas, como los de atención en salud mental o el de asistencia en efectivo», que consistía en una especie de contrato de trabajo a tiempo parcial por tres meses de duración, que al menos servía para paliar la precaria situación de los habitantes de la franja, explicó.

Sin embargo, Schmale incidió en que 2018 concluirá en términos económicos con unas cifras mucho más halagüeñas de como comenzó, ya que lo hizo con un déficit de 446 millones de dólares y finaliza con otro de apenas 21 millones.

Esa disminución del déficit, indicó, se ha debido a las aportaciones que han hecho a la UNRWA más de 40 países y , en particular, la Unión Europea (UE), que ha sido uno de los principales donantes.

Con respecto al futuro político de Gaza, Schmale afirmó que pasa por un gobierno de unidad nacional entre Hamás y el movimiento nacionalista Al Fatah, que controla Cisjordania.

Asimismo, recalcó, «debe haber nuevas elecciones. No es suficiente un acuerdo de reconciliación. La gente tiene que votar y elegir un nuevo liderazgo, pues ya hace más de doce años que acudió a las urnas por última vez».

EFE / EKB