«Mientras estamos hablando, la vida de esos niños corre peligro», señaló el portavoz.
Estos 400.000 niños forman parte de los 1,8 millones de menores yemeníes que sufren de malnutrición aguda, especificó Boulierac.
Por otra parte, el portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Hervé Verhoosel, anunció que la agencia va a redoblar sus esfuerzos para «intentar evitar una hambruna masiva».
Especificó que por ahora no se puede definir la situación en Yemen como una «hambruna» pero está muy cerca.
Por ello el PMA aumentará la ayuda que distribuye en Yemen desde los 8 millones de personas que asiste actualmente cada mes hasta los 14 millones.
Esta ampliación será paulatina dado que la campaña requiere de un despliegue masivo logístico y de personal en una zona de guerra que es, desde hace meses, la peor crisis humanitaria del mundo, según la ONU.
El 70 por ciento de lo que se importa entra por el puerto de Al Hudeida, especificó Verhoosel, por lo que pidió a las partes en conflicto que mantengan las instalaciones portuarias abiertas.
De los 29,3 millones de yemeníes, 22 millones necesitan algún tipo de asistencia humanitaria y 17,8 están en situación de inseguridad alimenticia.
EFE / EKB
