Inicio Venezuela “Laterna Magika” de Praga cumple 60 años fiel a sus valores de...

“Laterna Magika” de Praga cumple 60 años fiel a sus valores de vanguardia

La historia de este prestigioso teatro comienza en el pabellón de la antigua Checoslovaquia en la Exposición Universal de Bruselas de 1958, con un espectáculo fascinador que rompió moldes y se convirtió en un distintivo del país centroeuropeo.

La innovadora obra, surgida del genio creativo del director Alfred Radok y el diseñador de escena Josef Svoboda, combinaba en una lograda síntesis la actuación muda de actores y bailarines reales con grabaciones de sonido y proyecciones de imágenes cinematográficas.

«Fue la primera vez que esos componentes se presentaron en la escena teatral de manera orgánica», dice a Efe Lucie Kocourkova, autora del libro «La edad dorada de la Laterna Magika vista por sus contemporáneos», publicado con ocasión de esta efeméride.

El pabellón checoslovaco obtuvo la máxima puntuación y fue galardonado con la estrella de oro, recuerda la experta.

Un año más tarde, el Gobierno comunista checoslovaco decidió dotar al espectáculo de una sede permanente en el antiguo Palacio Adria, en el centro de Praga, tras renovarlo y convertirlo en teatro.

La Laterna Magika (Linterna Mágica) se convirtió en un punto de atracción para turistas, ya que sus obras poéticas que iban integrando las nuevas tecnologías y que a veces permanecían durante décadas en cartelera, no requerían la comprensión de ningún idioma y dejaban una honda impresión en las audiencias.

Pronto sus elencos de artistas fueron invitados a actuar por el mundo y cosecharon grandes éxitos tanto en países comunistas, como en Estados Unidos, Francia, Alemania Federal, España, Israel, Japón, México, Chile o Argentina, entre otros.

Al convertirse sus funciones en generadoras de divisas, el régimen checoslovaco no se avino a conceder patentes ni realizar alianzas estratégicas, ni siquiera con Walt Disney, que en la década de 1960 ofreció su tecnología para montar un espectáculo.

«Los camaradas bolcheviques no podían permitir que la cooperación con un país capitalista llegara hasta esos límites», aventuró Kocourkova.

EFE / MV