Asimismo, Arismendi aseveró que los conflictos sociales manifestados en las crecientes acciones de calle de los trabajadores de diversos sectores en todo el país, son una reacción de la masa laboral a la “destrucción del salario” como factor de progreso, provocada por “malas políticas económicas”.
“Al movimiento sindical le corresponde procurar respuestas, promover una política de unidad para atender mejor esa problemática y dar soluciones eficaces. No es momento de hacer distinciones políticas sino de orientar los esfuerzos hacia el bienestar común”, manifestó el también abogado laboral.
En las protestas han participado trabajadores y dirigentes sindicales que hasta hace poco apoyaban la gestión del Gobierno, y se han sumado a la lucha de calle.
“Es el momento de las movilizaciones, de replantearse las asambleas de trabajadores y que se conviertan en un verdadero centro de debate de ideas para que el liderazgo se vaya encontrando de nuevo”, indicó el sindicalista.
Las demandas de los trabajadores se observa a la pertinencia de presentar un plan de acción que atienda con el fin de lograr salarios dignos y un cambio en la política económica que ha acabado con cualquier aspiración de los venezolanos. El director del Inaesin hace un llamado a la unidad para reivindicar el papel del movimiento laboral en momentos en el que los trabajadores más lo necesitan.
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