Sus restos mortales, contenidos en un ataúd envuelto en la bandera de la ONU, fueron trasladados en avión desde Suiza, donde falleció el pasado 18 de agosto a los 80 años de edad tras recibir tratamiento por una breve enfermedad.
El aeroplano, en el que también viajaban su mujer, Nane, sus hijos y un grupo de funcionarios de la ONU, aterrizó cerca de las 17.30 hora local (igual GMT) en el aeropuerto internacional de Kotoka, en la capital, Accra.
Allí, fue recibido por miembros del Ejército y por el presidente ghanés, Nana Akufo-Addo.
El comité que, en colaboración con la familia de Annan, ha organizado el funeral, indicó que las ceremonias se extenderán durante tres días, según la emisora de radio local Citi Newsroom.
Su cadáver será trasladado hoy al Centro Internacional de Conferencias de Accra, donde mañana los ghaneses podrán acudir a dar su último adiós a uno de los ciudadanos más ilustres de la historia del país.
El miércoles será el turno de los dignatarios, que mostrarán sus respetos al que fue el primer secretario general de la ONU proveniente del África subsahariana.
Por último, el jueves será enterrado en el nuevo cementerio militar de Accra.
Annan entró en la organización en 1962 y fue ascendiendo en sus filas hasta llegar a la secretaría general en 1997, función que desempeñó hasta 2006.
Su etapa al frente del principal organismo internacional estuvo marcada por su programa para reformar la institución y por su impulso al apoyo de la comunidad internacional a África y a la lucha contra el sida.
En 2001 fue galardonado con el premio Nobel de la Paz junto a la ONU por «su trabajo por un mundo mejor organizado y más pacífico».
EFE / MV
