Merkel viajó a Shenzhen tras reunirse ayer con el presidente chino, Xi Jinping, y el primer ministro, Li Keqiang, en Pekín, donde también aprovechó para encontrarse con activistas de derechos humanos, artistas e intelectuales, informó hoy el Gobierno alemán.
En Shenzhen, en el sur, visitó la planta del grupo tecnológico e industrial alemán Siemens, asistió a la inauguración del hub de innovación de la Cámara de Comercio Exterior alemana y se reunió con las autoridades locales.
Merkel destacó que Shenzhen representa la apertura de China de los últimos cuarenta años y se ha convertido en un centro de digitalización, albergando sedes como la del gigante de internet chino Tencent, según un comunicado del Ministerio de Exteriores alemán.
«Creo que este dinamismo demuestra que hay muy buenas oportunidades para la cooperación», afirmó Merkel, quien destacó que la visita a Shenzhen evidencia que se están construyendo relaciones estratégicas.
Durante su visita a China iniciada ayer, Merkel ha abordado con las autoridades asuntos polémicos como el diálogo sobre derechos humanos, la ley de ciberseguridad y la protección de la propiedad intelectual.
«La seguridad de los datos es el alpha y omega de los negocios», volvió a insistir Merkel, una preocupación que ya manifestó ayer al primer ministro durante su encuentro en el Gran Palacio del Pueblo.
Tras reunirse el jueves con Xi Jinping, Merkel destacó que China y Alemania son «socios comerciales muy importantes», con cada vez más empresas chinas en el mercado alemán con tecnologías propias muy sofisticadas.
Shenzhen es la última parada del undécimo viaje de la canciller alemana al país asiático, que ha estado centrado en el fortalecimiento de sus lazos económicos, así como en cuestiones internacionales como el acuerdo de Irán o la desnuclearización de Corea del Norte.
EFE/ FR
