Messi saltó al campo del feudo milanés y trabajó con normalidad a las órdenes del técnico Ernesto Valverde en los primeros quince minutos de la sesión, a la espera de comprobar si se dan las condiciones de seguridad necesarias para que pueda competir.
El astro de Rosario se lesionó en el partido ganado 4-2 el 20 de octubre contra el Sevilla y se perdió cuatro encuentros, aunque sus compañeros fueron capaces de conseguir otros tantos triunfos, contra Inter, Real Madrid, Leonesa y Rayo Vallecano.
Valverde explicó en la rueda de prensa previa al encuentro de San Siro que la sesión de entrenamiento de este lunes sería determinante para tomar una decisión definitiva sobre la presencia de Messi contra el Inter, y subrayó que no va a «correr ningún riesgo».
Eso sí, el técnico extremeño explicó que el argentino no tiene ningún problema para moverse, pese a que los servicios médicos del Barcelona estimaran inicialmente un período de baja de tres semanas para la completa recuperación del delantero.
«En cuanto a los movimientos está bien, pero tiene que tener ese punto de seguridad para poder jugar. Hay posibilidad de que salga de inicio, que esté en el banquillo y que salga después, o que se quede todo el partido en el banquillo», explicó Valverde.
EFE / MV
