Tanto Thomas como West comparecieron este jueves ante el Comité de Servicios Armados del Senado, donde su presidente, el republicano James Inhofe, les preguntó si comparten la idea expresada por el director de la Inteligencia Nacional de EEUU, Dan Coats, de que miles de yihadistas continúan combatiendo en Siria y de que el EI se beneficiaría de una retirada de tropas estadounidenses.
«Sí, lo creo», se limitó a contestar el subsecretario.
De idéntica forma se expresó el general, quien no obstante quiso resaltar que las tropas de la coalición internacional liderada por EEUU han «machacado» el llamado califato del grupo terrorista, que servía de «santuario» de los radicales.
El militar aseguró que el EI apenas mantiene ya el control de algunas «docenas de kilómetros cuadrados» por lo que se ha reducido «su capacidad para exportar su amenaza» a otros países.
«Pero aún continúan siendo muy peligrosos», reconoció el general Thomas.
Estas declaraciones se producen después de que a finales del año pasado el presidente de EEUU, Donald Trump, anunciara por sorpresa su intención de ordenar la retirada de las tropas estadounidenses de Siria argumentando que el EI ya había sido derrotado.
Esta decisión fue tildada de precipitada por numerosos expertos y legisladores e incluso, en última instancia, provocó la dimisión del entonces secretario de Defensa, James Mattis, por considerar que semejante medida pondría en peligro a los aliados de EEUU que participan en este conflicto.
Por este motivo, durante la audiencia de hoy el senador republicano Josh Hawley preguntó directamente: «¿Qué significa una victoria en Siria?».
«Prefiero evitar el término victoria y hablar de objetivos (…). Se trata de un escenario increíblemente complejo, por lo que creo que el objetivo es reducir la amenaza y lograr algún tipo de seguridad sostenible», sostuvo el general Thomas antes de concluir: «No hemos llegado aún a ese punto, pero estamos cerca».
EFE / MV
