Inicio Venezuela Newton, Lynch y Leiter, unidos por el desnudo en Berlín

Newton, Lynch y Leiter, unidos por el desnudo en Berlín

Se trata de la primera vez que el museo, que alberga también la Fundación Helmut Newton, aborda en una exhibición monográfica el tema del desnudo, muy presente en la obra del artista berlinés que revolucionó la fotografía de moda.

«Es la confrontación de tres estilos muy diferentes», consideró Matthias Harder, comisario de la Fundación Helmut Newton, al explicar qué se puede encontrar en la muestra que abre al público el 1 de diciembre en la capital alemana.

Y lo son obviamente atendiendo no solo a la biografía de los tres artistas sino a los ejemplos que de su mirada al desnudo, esencialmente femenino, cuelgan en gran formato (en el caso de Lynch) o en pequeñas copias, como es el caso los trabajos de Leiter.

Harder prefirió hablar de «paisajes corporales» al explicar la obra del cineasta Lynch (Missoula, EE.UU., 1946) que domina la sala central del museo berlinés, y es que las fotografías del director de la serie de televisión de culto «Twin Peaks» (1990) son a veces eso, formas que evocan superficies no humanas.

Y son formas que se aproximan a la abstracción en las 25 obras que ahora se muestran, que han sido producidas para esta exposición aunque tienen origen en el libro «Nudes» que publicó la parisina Fondation Cartier en 2017.

«Sus ‘nudes’ (desnudos) fotográficos, a veces observación y a veces pose, son tan misteriosos como sus películas», estiman los responsables de la exposición en alusión a los trabajos que exhiben de Lynch.

La obra mostrada de Leiter refleja una aproximación completamente opuesta a la de Lynch: en Berlín se puede observar la intimidad del estudio del fotógrafo estrella de «Harper’s Bazaar», que llegó a Nueva York con solo 23 años con la intención de ser pintor.

«Era uno de los placeres de su vida», contó en la presentación de la exposición Margit Erb, directora de la fundación Saul Leiter de Nueva York, al comentar las pequeñas fotografías de las mujeres que amó y que le amaron y que se prestaron a ser observadas a través de su objetivo.

Erb lleva cinco años, desde que Leiter falleció (nació en Pittsburgh, EE.UU., en 1923), ordenando el archivo del fotógrafo, en el que hay unos 80.000 negativos en fase de clasificación.

La directora de la fundación recordó que Leiter no iba para fotógrafo y que escapó prácticamente de su padre para evitar el destino de rabino que le había diseñado con el objetivo de hacerse pintor en Nueva York.

Que John Cage y Merce Cunningham le compraran su primera obra -pintura- todavía en Pittsburgh en 1945 le abrió los ojos y un año más tarde se plantaba en Nueva York.

Con el tiempo Leiter se convertiría en uno de los fotógrafos esenciales de moda, los que dieron forma al estilo inconfundible de «Harper’s Bazaar» y la edición británica de «Vogue», por poner dos ejemplos.

«Todos se conocían, trabajaban en las mismas publicaciones», explicó hoy en Berlín Howard Greenberg, el galerista que organizó la primera exposición en solitario del trabajo de Leiter y que evocó lo que este compartía con Newton.

De Leiter son quizás las aportaciones más íntimas y reveladoras de la exposición, tanto por el hecho de que sus fotografías son eso, íntimas, como porque se han empezado a conocer muy recientemente.

De Newton ahora en Berlín se pueden ver sus grandes formatos de «Big Nudes» y trabajos de «White Women» o de «Us and Them»; son un total de 80 las obras del berlinés que unió moda y desnudo y comenzó a provocar ya en los 70 del pasado siglo.

La exposición permite mirar también en el territorio íntimo de Newton, en autorretrato desnudo o sometiéndose a pruebas médicas en un hospital que dan de sí mismo una imagen ciertamente alejada de las icónicas de sus poderosas y bien conocidas modelos.

El contrapunto con Leiter lo pone precisamente Newton, cuyos desnudos fueron masivamente reproducidos en «Playboy», «Oui» y numerosos libros, alejados de la privacidad de aquel joven aspirante a pintor poco aficionado a revelar sus secretos fotográficos y que un gris, frío y lluvioso Berlin invita ahora a explorar.

EFE/ FR