«Guatemala sigue afectada por la desigualdad y la discriminación estructurales», afirmó la representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) en el país, la argentina Liliana Valiña, al presentar el documento.
El coeficiente de Gini, que mide la desigualdad, sitúa a Guatemala como uno de «los peores (países) del mundo», indicó Valiña, mientras casi 60% de sus 16 millones de habitantes viven en la pobreza, una cifra que alcanza 76,1% en zonas rurales y 79,2% en áreas indígenas.
Según el informe anual de ACNUDH, 46,5% de los niños menores de cinco años padecen de desnutrición crónica, el índice más alto de América Latina.
Asimismo, señala que «persisten los altos niveles de violencia, alimentados por la discriminación, la desigualdad, la facilidad de acceso a las armas, el crimen organizado, la impunidad y el legado de la violencia del conflicto armado (1960-1996)».
Según datos oficiales, el año pasado se registraron 4.553 muertes violentas, un 2,4% menos que en 2016, pero los asesinatos de mujeres crecieron 8%, al reportarse 662 homicidios.
En 2017 se contabilizaran 12 asesinatos de defensores de los derechos humanos, así como cuatro periodistas muertos de forma violenta, según el documento.
Otro sector afectado ese año fue la comunidad LGBTI, con 15 mujeres transgénero asesinadas.
La ACNUDH lamentó que 24.258 menores de 18 años se convirtieron en madres el año pasado, la mayoría producto de violaciones en su núcleo familiar.
AFP / LA
