En un breve comunicado que evidencia la voluntad de adelantarse a posibles rumores, el Palacio de Mónaco explicó que la operación, que estaba programada, aconsejó que se le dieran a Alberto II varios puntos de sutura.
Pero sobre todo, insistió en que «su programa de actividades no ha sido afectado en ninguna manera».
Según precisó el periódico «Monaco Matin» en su página de internet, la intervención se llevó a cabo en el mismo principado y el soberano llevará durante unos días una gasa para proteger la zona en la que están los puntos de sutura.
En cuanto a su agenda, este jueves se le espera en la ciudad francesa de Grandville, en Normandía -de donde son originarios sus antepasados-, para inaugurar una exposición en el museo Christian Dior dedicada a su madre, la princesa Grace.
El fin de semana, de vuelta en Mónaco, tiene previsto inaugurar un nuevo centro escolar católico privado y participará en una fiesta del Museo Oceanográfico. EFE
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