Seguramente, en algún momento, hojeando una revista, periódico o libro, has tenido ese pequeño accidente, que ocasiona una cortada “muy fina y pequeña”, pero, ¡ah como arde! ¿por qué duele tanto?
De acuerdo al Dr. Hauley Goldbach, médico residente en Dermatología en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), “esto se debe a una cuestión de anatomía, pues hay muchos receptores de dolor en las yemas de los dedos”.
Además asegura, “con las yemas de los dedos exploramos el mundo, por lo tanto, tiene sentido, que tengamos una gran cantidad de terminaciones nerviosas ahí”.
Por su parte, el ardor se debe a las miles de bacterias que puede tener el papel con el que te cortaste. Además, si a eso le añades que el corte no se realizó con una cuchilla, la cual pudiera hacer un corte más limpio, sino con un papel, lo que ocasiona que el corte solo rasgue la piel.
Estas heridas aunque no son graves, si muy dolorosas y algunas veces, con abundante sangre, por ello, estas son las recomendaciones para curar una cortada.
Lávate las manos, para prevenir infecciones.
Coloca un trozo de tela limpio, ejerciendo un poco de presión para detener el sangrado.
Sobre la llave de agua, lava la herida, esto además de ayudarte a que la sangre deje de salir, también eliminarás sustancias que puedan infectar la herida (como tierra).
Aplica un poco de ungüento antibiótico y si es leve la herida, deja que seque así (sin cubrir).
Si notas que al pasar los días, tienes dolor o la herida se ve rojiza y el dolor aumenta, ¡acude de inmediato a tu médico!, porque puede ser señal de infección.
Fuente: Salud180
EA
