El ferri «MV Nyerere» «tiene una capacidad de 25 toneladas de mercancías y de 101 pasajeros, pero respecto a los pasajeros, se ve claramente que se había sobrepasado [su capacidad], pues aún hay cuerpos que no se han rescatado», lamentó el presidente en un discurso pronunciado en la televisión pública TBC One.
Magufuli dio un balance de al menos 131 muertos -frente a los 126 anunciados anteriormente-, confirmó una cifra precedente de 40 supervivientes y precisó que la búsqueda de los cuerpos continuaba el viernes por la noche.
El presidente, indignado por esta «negligencia», aseguró que «también había, además de el equipaje de los pasajeros, sacos de maíz, cajas de cerveza y de soda así como vehículos».
El «MV Nyerere», explotado por la Agencia tanzana de Servicios Eléctricos y Mecánicos, zozobró el jueves por la tarde al sur del lago Victoria a solo unas decenas de metros de su destino final, el muelle de la isla de Ukara
Varios testigos interrogados por la AFP informaron que al acercarse a la isla de Ukara, varios pasajeros se desplazaron a la parte delantera del navío para preparar el desembarque, lo que pudo desequilibrarlo.
Este tipo de naufragios habituales en esta región de los Grandes Lagos se atribuyeron en el pasado a la sobrecarga de las embarcaciones, y los balances elevados de víctimas al hecho de que la mayoría de los pasajeros no saben nadar. Además, la navegación en el lago puede ser difícil y los navíos están en malas condiciones o son vetustos.
Pese a que las autoridades suelen vigilar poco la seguridad, el presidente Magufuli quiso mostrarse firme el viernes.
«Los responsables serán absolutamente castigados», declaró. «Esta negligencia nos cuesta muchas vidas humanas, niños, madres, estudiantes, ancianos», añadió.
«Ordené la detención de todas las personas implicadas en la gestión del ferri. Las detenciones ya empezaron», dijo y aseguró que el gobierno se haría cargo de los gastos de los funerales.
Según informaciones de la prensa estatal, que citan a testigos, el barco naufragó con unos 200 pasajeros a bordo, el doble de su capacidad. Pero las autoridades no pudieron confirmar esta cifra. El registro de pasajeros de estos navíos que cruzan el lago más grande de África suele estar incompleto.
– «Sin vida» –
El ferri realizaba el trayecto entre la isla de Ukara y la de Ukerewe, situada justo en frente, donde se encuentra la localidad de Bugolora, a la que los habitantes de UKara acuden a menudo a por provisiones.
El viernes, los equipos de rescate trabajaron todo el día, bajo la mirada de cientos de personas agolpadas en el litoral.
Según testigos interrogados por la AFP, el casco del barco emergía a la superficie, a una decena de metros de la costa.
Davita Ngenda, una anciana de Ukara, ya recibió las temidas malas noticias. «Mi hijo está entre cuerpos rescatados sin vida», dijo la mujer, llorando. «Había embarcado junto a su esposa, pero ella aún no ha sido hallada. Dios mío ¿qué he hecho yo para merecer esto?», exclamaba.
«No sé nada de mi padre ni de mi hermano menor, que estaban en el ferri. Habían ido al mercado de Bugorora para comprar uniformes de colegio y material escolar para el nuevo año», afirmó Domina Maua, una de las numerosas personas que pedía información sobre sus familiares que se hallaban a bordo.
En un comunicado, el papa Francisco «expresó su solidaridad sincera con quienes han perdido a sus familiares y con quienes temen por la vida de personas aún desaparecidas».
El jefe de la oposición tanzana, Freeman Mbowe, pidió el viernes al presidente John Magufulu adoptar sanciones: «Ya tuvimos varios accidentes mortíferos, no solo en el lago Victoria, sino también en el océano Índico, sin que ningún responsable rinda cuentas».
En 1996, unas 800 personas según la Cruz Roja murieron en el naufragio del ferri Bukoba, sobrecargado de pasajeros, a pocas millas de la costa de Mwanza.
AFP / MV
