El ente de protección civil recordó que la temporada de lluvias, iniciada en mayo de 2018, podría incrementar en su actividad tras haber transcurrido la canícula (lapso sin lluvia) por lo que solicitó a las autoridades locales que mantengan actualizados sus planes de respuesta.
Tanto gobernadores como alcaldes deberán «informar sobre el incremento de las lluvias» a los Consejos Departamentales y Departamentales de Desarrollo y a la población en general y revisar la actividad para «declarar la alerta que consideren prudente según el Plan Nacional de Respuesta» y mantenerse en contacto con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología.
La temporada de lluvias en el país centroamericano ha ocasionado 189 incidentes «entre derrumbes, colapsos estructurales, deslizamientos, fuertes vientos e inundaciones», explicó el portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, David De León.
Hasta este domingo, el agua ha afectado a 597.955 personas, las autoridades han evacuado a 1.150 habitantes de zonas en riesgo y 302 personas se encuentran albergados.
Además, las autoridades han registrado 5 fallecimientos, 1 desaparición, 3 heridos, así como 806 daños leves, moderados y severos en viviendas, 73 carreteras, 9 puentes afectados y 3 puentes destruidos.
EFE/ FR
