Eyong es una de las ponentes que estos días participan en unl congreso internacional sobre violencias sexistas que, entre profesionales del ámbito del derecho, la comunicación, la investigación y el activismo y participantes, congrega en la ciudad española de Pamplona (norte) a 300 personas y que pretende analizar, prevenir y erradicar las violencias contra las mujeres.
En una entrevista con Efe, la nigerina señaló que la violencia de género tiene que ver «con hombres y mujeres, con niños y niñas» y, por tanto, «no podemos dejar a los hombres fuera».
La entidad que dirige pretende que parlamentarios y líderes de opinión y religiosos ayuden en la lucha contra la violencia de género.
De ese modo, a los parlamentarios nigerinos se les explicó los motivos para luchar por la igualdad de género, en concreto, cómo esta igualdad puede «afectar y mejorar la economía y el PIB» unido también a cuestiones de derechos humanos.
Eyong indicó que un grupo de estos parlamentarios acudieron, para conocer su situación, a Diffa, una ciudad ubicada en el sureste de Níger, donde se contabilizan más de 300.000 personas desplazadas, de las que un 70 por ciento son mujeres.
«Estos políticos, después, han sensibilizado a la población y ahora mismo se está trabajando en una legislación que ayude a proteger a estas mujeres», remarcó.
La activista recordó que su país hace frontera con Libia, donde se está viviendo «una crisis humanitaria sin precedentes» y hay una gran parte de la población que se está desplazando a Níger.
Al respecto, señaló que la respuesta internacional ha sido «enorme», está coordinada, y se han producido reuniones para «dar respuesta al problema que supone Boko Haram en la zona del Chad».
En esa respuesta «integral» se están impulsando actividades para «proteger a las mujeres y niños desplazados, prevenir la violencia e implementar programas de apoyo económico y psicosocial».
Níger tiene más de 20 millones de habitantes, y las mujeres representan un 50,2 por ciento del total. Asimismo, las mujeres que no saben leer y no han recibido una formación tienen al menos siete niños.
Eyong lamentó que en su país se produzcan matrimonios forzosos y matrimonios infantiles y la mutilación genital femenina, además de «otros tipos de violencia».
Resaltó que, dentro de los programas de su entidad, se destinó un microcrédito a 350 hogares (suponen entre 1.500 y 2.000 personas), una medida que mejoró el estándar de nutrición de las familias y favoreció que las mujeres gestionaran dinero y que se les «contemplara con mayor confianza».
En el Parlamento de Níger hay 29 mujeres de un total de 171 parlamentarios y uno de los objetivos es formar a cerca de mil mujeres para ser candidatas a puestos políticos en ayuntamientos en los próximos años.
«Sería una revolución», aseguró Eyong, quien considera que «las cosas están cambiando», ya que ahora hay padres que envían a sus hijas a la escuela y mujeres que son médicas y políticas.
EFE / AM