En declaraciones previas a su visita a la capital británica, la líder independentista dijo que su objetivo es discutir una «alternativa viable» al pacto propuesto por la «premier», que ha despertado críticas dentro y fuera de su partido.
Mientras que May, acosada por parte de los miembros de su formación que tratan de forzar una moción de confianza para apartarla del liderazgo y del Gobierno, ha defendido que este borrador es la única posibilidad realista de evitar un «brexit» sin acuerdo, Sturgeon ha tildado esta retórica de «falsa elección».
La líder independentista, que ha señalado que los 35 parlamentarios que el Partido Nacionalista Escocés (SNP) tiene en el Parlamento de Westminster votarán en contra del acuerdo, ha destacado que propondrá a May que vuelva a la mesa de negociaciones para que el país se quede en el mercado común y la unión aduanera.
Este extremo ha sido descartado por la «premier», que ha asegurado que el documento, que regula la salida del bloque común y la futura relación bilateral, está «completamente acordado», y es muy difícil que pueda albergar cambios.
«Es momento de que haya un Gobierno adulto y responsable con el interés público, algo que lamentablemente ha faltado hasta la fecha, ya que el partido ‘tory’ ha seguido poniendo sus propios intereses por encima de los intereses de los empleos, las comunidades y las empresas», afirmó Sturgeon.
Reiteró que los diputados británicos no deben verse forzados a elegir entre «una sartén ardiendo o el fuego», sino que es el momento para que aquellos que se oponen al plan se unan y «propongan una alternativa viable».
Esta vía pasaría, según ha mantenido la dirigente escocesa, por dos escenarios, que los miembros de la Cámara de los Comunes apoyen un plan que mantenga al Reino Unido dentro del mercado único y la unión aduanera, o que se celebre un segundo referéndum sobre el «brexit» como demanda la campaña «People’s Vote».
Sturgeon además ha reclamado que Escocia reciba el mismo trato que Irlanda del Norte, ya que el acuerdo contiene salvaguardas para que siga ligada a las estructuras de libre comercio comunitarias, si cuando todo el Reino Unido las abandone, no hay un pacto que evite la instauración de una frontera visible con la República de Irlanda.
Para la dirigente escocesa, esto supondría un agravio para su región, que votó mayoritariamente (62 %) por continuar en la UE, y se vería en una «desventaja competitiva» respecto a su vecina irlandesa.
Además ha criticado que el gabinete de May se haya negado a considerar un plan presentado por su gobierno para que Escocia pueda también seguir ligada a los espacios de libre comercio comunitarios.
Está previsto que Sturgeon se entreviste también con Jeremy Corbyn, el líder del Partido Laborista, el primero de la oposición, para, según ha señalado, discutir una «alternativa clara» al actual pacto.
EFE/ FR
