El té negro es una de las infusiones más consumidas. Es de aroma potente y con mayor contenido de cafeína. Está comprobado que tomarlo -sin abusar de su consumo- mejora el estado de ánimo y la creatividad, combate los dolores estomacales, es diurético, favorece la eliminación de excesos líquidos a través de la orina, aparte de ser un antioxidante natural.
La hierbabuena también es beneficiosa: acelera la digestión, ayuda a respirar mejor, purifica el cuerpo, calma el estrés, ente otros. La combinación del té negro con hierbabuena hace una bebida fresca, deliciosa y poderosa.
La mezcla de ambos no es tan habitual (es más común en los países árabes), ya que por lo general la gente opta por té verde. La cocinera libanesa Marysol Akil, comparte su manera de cómo hacerlo para empezar el día con mucha energía o para tomarlo después de cada comida.
Ingredientes (para cuatro tazas)
. 4 tazas de agua
. 5 gramos de té negro
. 8 hojas de hierbabuena
. Azúcar al gusto
Preparación
Echar el agua en una olla a fuego medio. Cuando comience a hervir agregar el té negro y, al minuto, la hierbabuena. Se tapa y se deja otros tres minutos, pero a fuego bajo. Luego de retirar de la hornilla, colar la bebida, servirla y endulzar al gusto, ya sea con azúcar blanca, morena o miel.
Fuente: Cocina y vino / MV
