Jorge Rodríguez confesó que el Estado venezolano torturó al diputado Juan Requesens y además usó los medios públicos para la difusión de este crimen lo cual demuestra que esta práctica es fomentada por todo el (des)gobierno. Pero en este momento de profunda represión es cuando todos debemos vernos en la posición de los presos políticos: pues ¡todos seguimos prisioneros de Infiernozuela!
Venezuela es un caos, aquí no hay ley, los ricos están más ricos, los pobres están muchísimo más pobres; sin exagerar, nos estamos muriendo poco y poco. Lo peor es que a nadie parece importarle: los politiqueros siguen denunciando lo que todos sabemos, pero ¿qué están haciendo para tumbar la dictadura? Todos sentimos la tortura a diario cuando no comemos, cuando no tenemos las medicinas para nosotros o peor aún para nuestros seres queridos. La impotencia nos agobia cuando escuchamos que otro amigo murió o emigró …
Es tiempo de definiciones: esos que muy felizmente hablan de negociaciones, diálogos, salidas pacíficas, (des)gobiernos colapsando y elecciones deberían dar un paso al frente, demostrar que sus “teorías” funcionan y que realmente pueden justificar sus palabras… o actuar por los venezolanos y levantar la lucha para el rescate del país ¡como sea!
El enano siniestro sigue amenazando a los venezolanos y ahora aseguró que “si esta patria no es nuestra, no será de nadie”… le puedo asegurar amigo lector que ese mensaje ¡no es de amor!
El país no está para seguir creyendo en vías electorales ni pajaritos preñados.
A Juan Requesens no se lo llevaron de una forma electoral, ni tampoco le dieron negociación y mucho menos lo arrestaron por la vía pacífica.
Pero tampoco podemos quedarnos cruzados de brazos. La Asamblea Nacional está paralizada, sin tomar las acciones críticas que le demandan el presente y le exige el TSJ legítimo. La AN es una soberana piedra de tranca a la libertad, pero la AN no trabaja sin el consorcio de los partidos políticos que la componen. Estamos ante la insólita disyuntiva de que quienes podrían hacer algo sencillamente tienen miedo y prefieren quedarse tranquilitos… ¿o debemos pensar algo peor?
Venezuela no puede seguir por la vía del precipicio revolucionario, donde los venezolanos cada día perdemos en calidad de vida, cada día este infierno es peor… ya es hora de gritar ¡ABAJO CADENAS!
¡El momento es ahora! … el pueblo debe ir a manifestar contra los partidos políticos de oposición. ¡Hay que pedirles que reaccionen! Hay que ir a exigir ante la Asamblea Nacional para que actúe y respete al TSJ legítimo. La AN no puede seguir alegremente sin cambiar a las reptoras del CNE. Si la AN no hace cumplir la constitución, ¿con quién contamos los venezolanos?
Todos somos Requesens, todos somos Caguaripano, todos somos Óscar Pérez, todos estamos presos en este mismo infierno… En honor a todos los héroes caídos, ¡está en nosotros lograr que los partidos políticos se definan por Venezuela! @DBonyuet
David Bonyuet
