«La investigación está totalmente desacreditada», dijo el mandatario a los periodistas en la Casa Blanca al comentar el reciente informe del Departamento de Justicia sobre la actuación del FBI en el caso de los correos electrónicos de la candidata demócrata Hillary Clinton y en el inicio de las averiguaciones sobre la trama rusa.
Trump remarcó que el «problema» de la investigación de Mueller es que muestra «conflictos de interés» y parece ser «muy partidista», pero se mostró abierto a «hablar» con el fiscal general.
Mueller lleva meses negociando con los abogados de Trump para interrogar al jefe de Estado, pero por ahora no ha habido un acuerdo.
De hecho, el propio mandatario llegó a plantear la inesperada opción de perdonarse a sí mismo en caso de que fuese imputado, algo que generó enorme polémica y fue rechazado como factible por el propio jefe de su equipo de abogados, Rudy Giuliani.
Mueller ocupa desde mayo de 2017 el cargo de fiscal especial, desde donde investiga la injerencia rusa y la supuesta coordinación entre Moscú y la campaña presidencial de Trump para perjudicar a su rival demócrata, Hillary Clinton, y beneficiarle a él.
EFE/ MC
