En Hong Kong, Ma no sólo no ha logrado ningún editor dispuesto a publicar su libro, sino que el pasado viernes le prohibieron también dar una conferencia debido al contenido satírico y crítico de su libro con respecto al presidente chino, Xi Jinping.
Las conferencias fueron canceladas por los organizadores, el espacio artístico Tai Kuang, aduciendo que no querían «convertirse en una plataforma para promover intereses políticos».
La editorial Tendency, ante las dificultades de Ma para publicar su última obra, anunció por medio del escritor chino exiliado Bei Ling que la va a editar, añadiendo que la firma «defiende la libertad de publicación y la libertad creativa».
Varios editores de Hong Kong se han establecido en Taiwán tras experimentar presiones por publicar libros críticos del actual liderazgo chino.
El editor Lam Wing-kei, uno de los cinco editores de Cuaseway Bay Books detenidos durante ocho meses -de octubre de 2015 a junio de 2016- por vender libros críticos con el liderazgo chino, anunció a finales de agosto que abrirá una editorial en Taiwán para «combatir el control de China».
El paradero de uno de los colegas de Lam, Gui Minhai, sigue sin estar claro, después de ser puesto en libertad y capturado de nuevo por agentes chinos cuando se dirigía en tren a Pekín, hace ya dos años y medio.
EFE/ FR
