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Venezuela: ¿Cuándo surgirá una nueva clase política?

Hoy Venezuela se encuentra padeciendo la crisis político-social más grande desde su independencia, la ineptitud de la clase política que hace vida en el país tiene sometida a la población a un sufrimiento desesperanzador, los ciudadanos no ven que el abismo donde están llevando al país encuentre fondo. El gobierno totalitarista presidido por Nicolás Maduro y respaldado por una Fuerza Armada corrompida no tiene intenciones de enmendar el modelo político con el que estrangula a toda la sociedad.
El país con las supuestas mayores reservas probadas de petróleo en el mundo se encuentra hundido en un inmenso atraso, la corrupción y la ineficiencia son dos banderas que identifican a la mentada “revolución” que estafó a una población que confió en el discurso populista y la demagogia del extinto presidente Hugo Chávez, principal responsable del desastre de país que su sucesor designado Nicolás Maduro se ha encargado de profundizar.
Del otro lado de la acera, una dirigencia política que capitaliza más errores que aciertos, en principio porque dentro de sus filas hay mucha impericia a la hora de definir una estrategia certera que logre derrocar a la tiranía que hoy tiene secuestrado el poder político en el país y en segundo lugar porque aunado a esto parecen llevar consigo varios “caballos de Troya” –que lejos de aportar fortalezas para lograr defenestrar el régimen del poder lo que hacen es influenciar para que este se fortalezca–.
Lo cierto es que dentro de la actual clase política de un lado o del otro no hay un liderazgo que inspire confianza, la credibilidad de los políticos está tan devaluada como el bolívar, y la reacción ante este fenómeno es atacar al público elector por su “anti-política”.

¿EL JUEGO ESTÁ TRANCADO POR LA ANTI-POLÍTICA?
Sin duda la experiencia de estos casi 20 años de “revolución” es que en política todo es posible, el régimen hace todo lo que está en sus manos para perpetuarse en el poder, de una u otra forma acaba doblegando las voluntades dentro de “la oposición”, bien porque efectivamente el pésimo liderazgo opositor termina vendiéndose para fungir como “caballo de Troya” o bien porque lo presionan y los terminan sometiendo ante múltiples formas de coacción que utiliza la tiranía.
Es así como solo se puede explicar el cambio de conducta de un liderazgo opositor como el de Leopoldo López, preso político que desde septiembre del año pasado (hace casi un año) ni siquiera a través de su cuenta de Twitter: @leopoldolopez, ha vuelto a tener contacto con el público que en reiteradas ocasiones llamó a la calle para que le acompañara. ¿Qué ha motivado ese cambio? Seria mezquino poner en duda el talante opositor de López, pero es poco honesto reconocer que ha sido sometido al silencio minimizando su grado de influencia.
Así pues, la gente ha visto como la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que congregaba la mayor parte de agrupaciones opositaras en el país fue perdiendo por sus propios errores la capacidad de congregar apoyos, no solo por su ineficaz estrategia en llegar al poder político, sino por su falta de responsabilidad al asumir los fracasos. Bajo este panorama ¿Cómo llamar “anti-política” a la incredulidad de los ciudadanos en la actual dirigencia?

¿MARÍA CORINA MACHADO ES LA NUEVA OPCIÓN?
Los partidos políticos tienen una gran frustración, pero no son capaces de revisarse a lo interno y hacer los ajustes para modernizarse y atraer nuevos adeptos, así pues ante el sistema político del “Socialismo del Siglo XXI” que evidentemente es un modelo anacrónico y que no sirve para llevar a ningún país al progreso, la oferta alterna no debería ser un “Socialismo más eficiente”, es ahí donde líderes como María Corina Machado y todos aquellos que ofrezcan una bandera de corte más liberal y enfocada al Libre Mercado llevan una ventaja competitiva, no se trata de nombres de personas sino de un proyecto de país realizable, concreto y esperanzador.
Los ciudadanos prefieren la libre competencia, responden a incentivos y eso no es compatible con los controles que nos han llevado al caos de país en el que hoy han convertido a Venezuela. El país está urgido de nuevos líderes, hombres y mujeres que sirvan con sus ideas como puentes entre este desolador presente a un futuro encaminado al progreso donde todos aquellos venezolanos que se han visto obligados a formar parte de la diáspora tengan cabida. @edderferreira
Edder Ferreira Pérez