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Claves para elegir un buen depósito a plazo fijo

¿Qué tipo de depósito estás buscando?

Lo más probable es que estés interesado en el depósito tradicional, en el cual, tanto el capital como los intereses económicos están garantizados.

En principio, ésa debería ser la opción preferida de cualquier ahorrador: imponer su dinero a plazo fijo y obtener una remuneración económica por ello.

No obstante, hay otro tipo de depósitos de los que debes ser consciente:

Depósitos con remuneración en especie

En este caso, la remuneración no tiene un carácter un carácter monetario, sino que el cliente obtiene un “regalo” en forma de producto o servicio. Por ejemplo, son muy frecuentes los productos electrónicos como smartphones, tablets, televisores o videoconsolas. En el caso de los servicios, suele tratarse de suscripciones de publicaciones Premium, televisión por cable o paquetes de ocio.

En todos los casos, estos regalos constituyen una remuneración en especie. La fundamental diferencia con los depósitos tradicionales es que dicha remuneración se entrega en el momento de realizar el depósito.

Depósitos estructurados

Los depósitos estructurados vinculan parte de su rentabilidad a la evolución de los mercados bursátiles y, en algunas ocasiones, a fenómenos totalmente dispares como, por ejemplo, el resultado de un gran evento deportivo.

A decir verdad, los depósitos estructurados deberían ser considerados más una herramienta de inversión que de ahorro.

¿Cuál es la rentabilidad generada por el depósito?

Una vez elegido el tipo de depósito que te interesa, deberías prestar atención a la rentabilidad que va a generar. Para ello, necesitas analizar tanto el TIN (tipo de interés nominal), como la TAE (tasa anual equivalente).

Habitualmente, se recomienda prestar atención a la TAE porque es el criterio que permite comparar de forma homogénea todos los depósitos. El problema surge cuando la duración de los mismos es inferior a un año. En esos casos, ofrecer una alta TAE puede resultar algo engañoso.

Por esa razón, también te recomendamos comprobar los intereses totales que vas a conseguir con tu depósito, una vez éste haya vencido.

¿Cuál es el plazo de duración del depósito?

Tal y como mencionábamos hace un momento, el plazo de duración del depósito es un factor muy relevante por varios motivos.

No podrás disponer del dinero depositado durante el tiempo que dure el contrato del depósito

  • Dependiendo de los casos, cabrá la posibilidad de cancelar el depósito de forma anticipada, si bien es probable que tengas que hacer frente a una penalización económica. Los detalles de dicha penalización deberían estar reflejados en el contrato y, bajo ninguna circunstancia, puede suponer una pérdida superior a la de los intereses ya generados.
  • Con algunos depósitos, puede permitirse dicha cancelación incluso sin sufrir penalización alguna. Suelen ser excepciones dentro del mercado.
  • Finalmente, en otros casos, no estará permitida la cancelación anticipada, por lo que sólo deberías utilizar un capital del que puedas prescindir por completo durante el tiempo que dure el contrato.

La duración del contrato también afecta al tipo de interés al que se remunera el depósito

La práctica habitual es que, cuanto mayor sea la duración de la imposición, más alto será el interés al que ésta sea remunerada. Deberías escoger el plazo en función de estos 2 factores:

  • Cuánto tiempo puedes permitirte inmovilizar tu dinero.
  • Cuáles son las expectativas de la evolución de los tipos de interés. Actualmente, el tipo de interés en la zona euro está en mínimos históricos y la previsión es que se mantenga en esos niveles durante algunos años más o, al menos, hasta que la economía comunitaria de signos de fortalecimiento y crecimiento estable.

Ten en cuenta que algunos depósitos de bienvenida tienen tipos de interés excepcionalmente altos pese a que su duración suele ser muy inferior a la de un año.

¿En qué momento se liquidan los intereses del depósito?

Este factor no suele ser tenido muy en cuenta por los clientes; sin embargo, puede suponer una notable diferencia en la rentabilidad obtenida, sobre todo si el capital depositado representa un importe considerable.

Liquidación progresiva de intereses

En algunos casos, los intereses se entregan de forma progresiva a lo largo de la duración del contrato, ya sea mensual, trimestral o semestralmente.

En estas circunstancias, lo más eficiente es proceder a invertir los intereses en otros productos de ahorro o inversión, con el propósito de generar una rentabilidad extra con ellos.

Liquidación de intereses al final del contrato

En otros casos, sin embargo, los intereses devengados sólo se entregan una vez vencido el contrato del depósito, por lo que la rentabilidad máxima que se puede llegar a obtener es la fijada por el propio contrato.

¿Cuáles son los importes mínimo y máximo permitidos para la apertura del depósito?

Por regla general, todos los contratos de depósitos exigen un importe mínimo, así como un límite máximo a depositar.

Excepcionalmente, algunos depósitos no tienen importe mínimo.

Dependiendo de cuáles sean estos límites:

  • El depósito estará a tu alcance o no: Si el importe es demasiado elevado, es posible que no dispongas del capital suficiente para contratarlo o te exija depositar demasiado dinero en un solo producto de ahorro.
  • El depósito no merecerá demasiado la pena: Si cuentas con un gran patrimonio, los depósitos que establecen límites máximos muy reducidos pueden generarte más molestias para su contratación, que el beneficio económico total que obtendrás con ellos. Por supuesto, ésta no es una preocupación propia de la mayor parte de los consumidores, pero este artículo no estaría completo si no lo mencionásemos.

¿Existen otras condiciones o factores vinculación con la entidad bancaria?

No hay que pasar por alto que la contratación de un depósito suele acarrear cierta vinculación con la entidad bancaria o financiera que lo ofrece.

  • En todos los casos, se requiere la apertura de una cuenta corriente o de ahorro. Si dicha cuenta supone unos gastos de mantenimiento, éstos reducirán el beneficio obtenido.
  • En otros casos, la entidad exige otros compromisos, como la contratación de una cuenta con la nómina o pensión domiciliada, etc.

Ahora que conoces las principales claves para elegir un depósito, comienza a examinar las opciones de mercado y encuentra la que más te favorezca.