Inicio Actualidad Borràs se enroca y anuncia que no va a dimitir: “Soy inocente”

Borràs se enroca y anuncia que no va a dimitir: “Soy inocente”

La presidenta del Parlament y líder de JxCat, Laura Borràs, ha defendido su inocencia y ha asegurado que no tiene intención de dimitir ni «dar un paso lado», desoyendo así los llamamientos de ERC, que propone un «acuerdo político» para que ella facilite su suspensión como diputada ante su situación judicial.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) dejó hace días a Borràs a un paso de juicio por prevaricación, fraude, falsedad en documento mercantil y malversación por «abusar» presuntamente de su cargo al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) al adjudicar a dedo 18 contratos menores a un amigo.

Una situación que está a punto de activar una derivada política de consecuencias imprevisibles, motivada por el punto 25.4 del reglamento del Parlament, que establece que en casos de delitos «vinculados a la corrupción», la Mesa de la cámara, «una vez sea firme el acto de apertura del juicio oral», debe «acordar la suspensión de derechos y deberes parlamentarios de manera inmediata».

En los últimos días, toda la oposición e incluso Esquerra -socio de gobierno de JxCat- han reclamado a Borràs que dimita o bien facilite su suspensión como diputada, y así evitar que el Parlament se vea «arrastrado» a una batalla judicial de su presidenta.

«No tengo intención de dar un paso al lado»

Pero en una comparecencia en la Cámara catalana, Borràs ha dejado clara su posición: «No tengo ninguna intención de dar un paso al lado», ha avisado la presidenta del Parlament, que ha esgrimido su «inocencia», ha negado haber cometido ningún delito y se ha mostrado «orgullosa» de su trabajo al frente del ILC.

En tono duro y lamentando que se quiera obviar la presunción de inocencia, ha «censurado» tanto a quienes «quieren aprovechar la autoritaria actividad de la justicia española» para «apartarla», como a quienes alegan que hay que «preservar el prestigio» del Parlament.

«Este caso nunca hubiera llegado tan lejos si no fuera por quién soy y el proyecto que represento», ha esgrimido Borràs, en una línea distinta a la de partidos como ERC o la CUP, que insisten en desvincular el caso de Borràs de la «represión» al independentismo.

A esa defensa de Borràs se ha sumado el secretario general de su partido, Jordi Turull, que ha confirmado en Twitter el «apoyo granítico» desde JxCat y ha hecho un llamamiento a las fuerzas independentistas a la unidad, para «no caer en la trampa» del Estado.

ERC propone un «acuerdo político»; la CUP, a la espera

Pero desde ERC se espera que Borràs facilite su suspensión y, según fuentes del partido, la solución ideal pasaría por un «acuerdo político» que permitiese que Borràs se aparte del cargo hasta que haya una sentencia definitiva.

Entre las vías para ello, explican, estaría la aplicación de otro artículo del reglamento, el 25.2, que contempla que un diputado afectado por causas judiciales pida él mismo la suspensión; así, mientras durase el juicio, la presidencia del Parlament quedaría de forma «interina» en manos de otro diputado de JxCat, y si Borràs fuera finalmente absuelta podría ser «restituida» en el cargo.

La CUP evita por ahora posicionarse y esperará a que ERC y JxCat le trasladen una propuesta, ya que esos partidos votaron a Borràs como presidenta y «sabían que este día llegaría», recuerda el diputado Xavier Pellicer, que aún así ha advertido: un proyecto colectivo no puede quedar sometido a «intereses individuales».

Desde los comunes, David Cid ha pedido «un paso al lado» de Borràs y ha instado a ERC y CUP a «mantenerse firmes» para aplicar el reglamento, que Alícia Romero (PSC) ya ha avisado de que su partido pedirá que «se cumpla»; para Carlos Carrizosa (Cs), dimitir es «la única salida digna» para Borràs, que se atrinchera en su poltrona».

La portavoz de la Generalitat, Patrícia Plaja, ha evitado posicionarse sobre el futuro de Borràs, pero ha dejado claro que «lo que pasa en el Parlament no tiene por qué afectar al Govern».