En plena disputa por la Premier League, llegaba un derbi londinense entre el Arsenal y el Chelsea. Los blues se presentaban como los aliados perfectos para Liverpool y Manchester City, sin embargo no fueron rival para el equipo de Mikel Arteta. Los gunners fueron un rodillo, sacaron su mejor versión y le endosaron una manita que mete máxima presión al vigente campeón, un City que está a cuatro puntos, que tiene dos partidos menos y que está obligado a ganarlos para no ceder en la pelea por el título.
La imagen del Chelsea en el Emirates no pudo ser peor. Sólo dispararon una vez a puerta en un partido en el que en el minuto 4 ya iban por debajo. Trossard, que ya inauguró el marcador en la victoria frente al Worverhampton, era el encargado de adelantar a los suyos en un derbi que tuvo muy poca historia. Y eso que llegó vivo a la segunda parte, con una ventaja mínima para los locales.
Fue volver de los vestuarios y el Arsenal sacó toda su artillería. Los de Arteta, lejos de acusar la carga infinita de partidos de la que se queja Guardiola, fueron un auténtico rodillo ante el equipo de Pochettino. Ben White y Havertz monopolizaron el protagonismo –con permiso de un Odegaard que hizo doblete de asistencias– en la segunda mitad, con sendos dobletes que terminaron por tumbar a los de Stamford Bridge en una humillación histórica.
El Arsenal arrasó al Chelsea
Ante uno de sus máximos rivales en la capital, encajaron cinco goles, algo que no sucedía desde hace más de tres años. Pero lo más sorprendente es que el conjunto blue, en la era Premier League, nunca había ido perdiendo por cinco goles. Tuvo que ser contra un Arsenal que demuestra que va en serio a por el título liguero.
De hecho, la manita llegó prácticamente sin querer, puesto que el último de los goles de los gunners fue fruto de un semicentro de White que terminó en el fondo de la portería de Petrovic. Y pudo ser peor, puesto que lejos de bajar el ritmo, los de Arteta fueron en busca de un sexto tanto que se resistió durante los más de 20 minutos que les quedaron por delante.
Máxima presión al City por el liderato
No era para menos. En una temporada en la que la igualdad reina en la parte alta de la Premier, cualquier gol puede ser clave para llevarse una competición en la que el criterio de desempate es el gol average general. Un criterio que por el momento sonríe al Arsenal, puesto que cuenta con 12 goles de ventaja respecto al Manchester City y 11 respecto al Liverpool.
La presión, tras su goleada al Chelsea, no puede ser mayor. El Arsenal se consolida en el liderato de la Premier a falta de cuatro partidos para el final. Le saca tres puntos al Liverpool, aunque con un partido más, y cuatro al Manchester City, que tiene dos partidos menos que los de Arteta. Sin embargo, la victoria gunner en el derbi obliga a los de Guardiola ganar lo que tienen pendiente si no quieren dejar de depender de sí mismos para revalidar el título.
