El PP ha repartido más de 200 mesas por toda la geografía española para recoger firmas contra los indultos a los presos del procés por sedición y malversación que, con toda probabilidad, sacará adelante el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Pero fuentes populares han anunciado que el mensaje importante es que este domingo el PP estará con la sociedad civil, con los ciudadanos, también votantes socialistas que están en contra de los indultos, y “con un mensaje en defensa de Cataluña, no en contra, como quieren hacer creer algunos, en la igualdad de los españoles y la concordia”.
Así, apuntan, “el PP estará en Colón con la sociedad civil y con todos los españoles de todos los colores que están en contra de los indultos”.
Las mismas fuentes no han podido precisar el número total de firmas, aunque hace varios días ya se superaban las 100.000 y las adhesiones a la campaña vía Internet alcanzaban las 50.000, ya que el recuento final se hará este lunes una vez pasada la manifestación en la Plaza de Colón de Madrid, que reunirá a miles de personas de todos los partidos, del PSOE incluidos, en contra de la intención del Gobierno de indultar a los presos del procés que no han mostrado en ningún momento arrepentimiento y que, es más, han anunciado en repetidas ocasiones que lo volverán a hacer.
La concentración de este domingo en la plaza de Colón de Madrid contra los indultos, que ha sido organizada por la exlíder de UPyD y fundadora de la plataforma Unión 78, Rosa Díez, se desarrollará desde las 12:00 horas hasta las 14:00 y contará con la presencia confirmada de los líderes del PP, Pablo Casado; de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y de Vox, Santiago Abascal.
De esta forma, con una gran concentración en Madrid, el PP, Vox y Ciudadanos inician una dura ofensiva parlamentaria contra Sánchez y que continuará durante la próxima semana en el Congreso, donde se debatirá y votará una moción del partido de Pablo Casado que pide denegar unos indultos.
Con esta propuesta, todos los partidos deberán tomar posición al respecto de este controvertido asunto, que se ve incrementado con una iniciativa para que El Ejecutivo no siga también con la idea de derogar o rebajar las penas de los delitos de sedición.
La moción del PP es clara al explicar que los indultos que propone el Gobierno de Pedro Sánchez no atienden a razones de equidad, justicia o utilidad pública alguna. Del mismo modo, los populares también reclaman una política exterior que dé «información veraz» en Bruselas sobre el referéndum ilegal del 1 de octubre en Cataluña.
Sin embargo, será en la sesión de control al Gobierno del miércoles cuando Pedro Sánchez, así como su vicepresidenta primera, Carmen Calvo; el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo; el del Interior, Fernando Grande-Marlaska; y la ministra de Defensa, Margarita Robles (los tres proceden del ámbito judicial), cuando tengan que responder a las preguntas del líder del PP, Pablo Casado; el dirigente de Vox, Santiago Abascal; la dirigente de Ciudadanos, Inés Arrimadas; y varios dirigentes más de estos partidos.
Sánchez tendrá que aclarar si piensa defender la Constitución, la unidad nacional y la igualdad de todos los españoles o hasta dónde está dispuesto a llegar con tal de mantenerse en el poder. Calvo deberá explicar por qué se somete al independentismo y si actúa siguiendo el interés general de los españoles.
Los distintos miembros del Ejecutivos deberán responder si consideran que los indultos facilitarán la cooperación judicial europea y la aplicación de las euroórdenes o si el trato a los condenados por sedición tanto por instituciones penitenciarias como por el gobierno catalán ya anticipaba la voluntad política de concederles indultos.
El interés es máximo por saber qué contestará la ministra Robles a la pregunta de si propondría al Consejo de Ministros la concesión de un indulto en el ámbito de su competencia sin que concurrieran razones de justicia, equidad y utilidad pública.
Por dilucidar queda el momento que el presidente Sánchez elija para conceder los indultos y se especula con la posibilidad de que sea al tiempo en que mantiene en la Moncloa una reunión con el recientemente nombrado presidente del Govern catalán, Pere Aragonés, durante este mes, y que coincidirá con el reinicio de la Mesa de Diálogo para tratar el conflicto catalán.
