Si algo puede crear el paso del tiempo es cierto complejo. Arrugas, marcas de expresión, patas de gallo… Son algunas de las señales que nos puede dar nuestro cuerpo sobre esa madurez que estamos adquiriendo. Es por eso que no todas las personas llevan igual de bien cumplir años y, por tanto, recurren a la medicina estética para solucionar todos esos complejos. Un extremo por el que también se ha decantado Paloma Rocasolano, la madre de la reina Letizia, a quien conocemos desde hace más de dos décadas. En estos últimos años hemos visto como la mujer luce una piel tersa, unos pómulos levantados y una mirada alargada. Pero ¿qué retoques estéticos se ha hecho la exmujer de Jesús Ortiz?
Lo cierto es que han sido muchos los rumores sobre los retoques estéticos a los que se ha sometido su hija, la reina Letizia. Varios han sido los cambios que se han producido en su rostro desde que se convirtiera en novia del rey Felipe. Algunos de ellos, como es evidente, han venido provocados por la edad, mientras que otros lo han hecho gracias a pequeñas mejoras en su aspecto físico. No podemos ignorar que la actual monarca es una persona presumida, a la que le importa su apariencia y presencia y, por eso, hace mucho deporte y cuida todo lo que come. Una forma de ver la vida que parece ser que ha heredado de su madre, Paloma Rocasolano, quien, también, se preocupa mucho por su imagen exterior.
Los primeros años de Paloma
«El cambio más grande y más evidente es en tercio superior», explica el Dr. Marcos Sánchez Domínguez, especialista en Medicina Estética y Antienvejecimiento, sobre la evolución de Paloma. Fue a comienzos de los 2000 cuando conocimos un poco más a la familia de Letizia Ortiz. Una nueva etapa que se produjo cuando ella dejó de ser solamente la presentadora del informativo de TVE para convertirse en la prometida de, por aquel entonces, el príncipe Felipe. Ya desde un primer momento, tanto sus padres y sus dos hermanas, dieron buena cuenta que querían mantener su vida privada lejos del foco de la prensa. Algo que no consiguieron.
A pesar de que le incomode la presencia de los medios de comunicación, Paloma Rocasolano siempre ha estado en los momentos más importantes de la vida de su hija y, también, de sus nietas. Lo que ha hecho que podamos ser testigos de su evolución física. «En estos últimos años, me parece que se ha hecho una blefaroplastia», explica el doctor Sánchez Domínguez. «Creo que es más evidente en párpado superior; esto podría haber ayudado a cambiar la forma de las cejas, que es también muy evidente. Podría haber sido también una blefaroplastia inferior que, aunque el resultado no es total, es posible que esté todavía en los primeros meses, o que este no haya sido completo», apostilla el especialista.
Sus retoques estéticos, al detalle
Un retoque estético que, como apunta el médico, ha hecho que veamos ciertas modificaciones en su rostro. «También puede estar afectando la forma de las cejas al haberlo realizado de forma cuestionablemente correcta», añade el experto. De la misma forma, confirma que se ha hecho un «tratamiento con bótox en tercio superior, lo cual disminuyen las arrugas de la frente y en las patas de gallo», apunta el médico estético. Además, llama la atención la forma de sus pómulos. «Efectivamente el pómulo está tratado con ácido», añade el especialista de la medicina estética. Por tanto, son varios los tratamientos a los que se ha sometido Paloma con los que buscaba levantar la mirada, los pómulos y, en general, decir ‘adiós’ a las marcas de expresión presentes en su rostro.
«En el caso de la ceja, se añade que puede haberse hecho un tratamiento con una técnica que afecte a la zona, podría elevarse con hilos tensores, o como decía, simplemente con bótox», resume el doctor. Es por eso que, como hemos visto, al igual que le sucede a su primogénita, Paloma también está muy preocupada por su aspecto físico. Pero ¿en qué cosiste la blefaroplastia? ¿Y la elevación con hilos tensores? La primera de ellas se trata de una intervención muy común y de moda con la que se busca eliminar el exceso de piel de los párpados. Esto hace que desaparezcan las bolsas y se ilumine la mirada. Los hilos tensores, en la zona de los ojos, también pueden ser de gran ayuda si lo que queremos es levantar la zona.
Como ya hemos comentado, de Letizia también se ha afirmado que ha pasado, en alguna que otra ocasión, por quirófano. Por ejemplo, su nariz ha variado desde hace más de veinte años; un extremo que solamente habría podido conseguir si se hubiera sometido una intervención estética. Aún así, ni ella ni desde la Casa Real han confirmado nunca nada que tiene que ver con los tratamientos estéticos por los que ha podido interesarse.
Sí que la Reina no ha tenido nunca problema en hablar de cómo se cuida. Es por eso que, en más de una ocasión, ha confesado la importancia del deporte en su vida. Por no hablar de que tiene su propio huerto en Zarzuela, donde cultiva todos los ingredientes que utiliza para las comidas del Palacio. También, su hermana Telma es una mujer que se preocupa mucho por su físico y a quien le importa la imagen que se da de ella. Todo ello heredado de lo que le ha enseñado su madre, Paloma. Ahondando más en su vida privada, la madre de Letizia y Telma, divorciada del periodista y escritor Jesús Ortiz, sale con Marcus Brandler, un hombre de origen británico que se dedica a la importación y exportación de té.
