Inicio Actualidad Praga en el corazón, de Atenea Acevedo y A Solo no le...

Praga en el corazón, de Atenea Acevedo y A Solo no le gustaba su nombre, de Pepe Peinó, sendas obras introspectivas que analizan las emociones más íntimas

Praga en el corazón narra, desde la atalaya de la madurez, el viaje iniciático de una mexicana que transita de una dilatada adolescencia tardía a la juventud aventurera y sus desencantos. A lo largo de un recorrido tanto geográfico como emocional, y salpicado de glosas evocadoras de ventanas que resguardan al fantasma del recuerdo, el relato trasluce el impulso de una joven que igual salta al vacío que emprende el vuelo.

Escrita desde la consciencia atemporal del ser mujer, Praga en el corazón dialoga de manera frontal con las jóvenes que persiguen la autonomía y la libertad, pero apela igualmente a quienes acarician con la memoria el azar y los impulsos que creen lejanos: esos bríos transformados en decisiones definitivas.

Atenea Acevedo (México, 7 de noviembre de 1971) es una loba con alas que hizo nido en la Ciudad de México. Es feminista, mediadora lingüística, viajera con raíces, palabrista y fotógrafa de ocasión. Sabedora de que una vida alberga numerosas vidas, se reconoce trashumante, rebelde, acróbata, combatiente y clandestina.

“Nací en un mundo desgastado de intentos de cambio, nostálgico, levantado del polvo y arrasado por los tanques o las mentiras alegres, los flamantes electrodomésticos y los estertores de la psicodelia. Nací rodeada de sueños rotos y aspiraciones resignadas, de cuerpos mutilados o cómodamente instalados en privilegios recién planchados.

Por eso había querido escribir como si contara la historia de otra persona, ensayando si fuese más fácil. Más fácil y menos doloroso. Acaso prefiero hacerme la vida difícil, comprometerme y mostrar, orgullosa, ciertas cicatrices.

Acaso elijo dibujar mis palabras, como dicen las rarámuri que hacemos las mestizas, para que otras sepan lo que he dicho. Acaso pretendo la purificación o el trasvase de mis emociones en el acto de ser leída.” (Praga en el corazón, La Equilibrista, 2020)

A Solo no le gustaba su nombre es una fábula moderna escrita con una refinada prosa poética en la que se reflexiona sobre cuestiones como la identidad, la soledad, la muerte y el verdadero sentido de la existencia.

Solo es un ser inaprensible, a quien siempre puede vérsele sin compañía en contacto con la naturaleza o con espacios acuáticos formados por el hombre, como las fuentes. A pesar de ello, Solo dice no sentirse solo, a Solo no le gusta su nombre y lo repite incansablemente. Un día, sin que nadie hubiera podido vaticinarlo, Solo alcanza el éxito de masas gracias a la publicación de un libro de poemas, y vive rodeado de los focos mediáticos durante un tiempo hasta que, de repente, desaparece sin dejar rastro.

José Vázquez Peinó (conocido como Pepe Peinó) nació en Lugo en 1960 y se dedica a la docencia. Ha escrito casi cien obras de teatro y ha dirigido una docena de películas y varios documentales culturales (con la película Malos tempos ganó el I Certame Ouff Escola en el Festival de Cine Ourencine de Ourense). Durante once años ha dirigido y presentado el programa de radio Parolando. Además ha publicado los siguientes libros en gallego: Escombros, moitos escombros, Vinte obras de teatro afeccionado y A fuxida.

“Descubrí a Solo en el jardín, sorbiendo con intermitencia y brevedad el escaso líquido amarillo de una original copa de champaña. Se apoyaba en una jardinera de piedra, alta y rematada en una copa granítica, cavidad uterina que gestaba y lanzaba al mundo del césped y los parterres una enmarañada melena de variadas enredaderas. Enseguida adiviné que aquella jardinera era como el alma de Solo, que caía, caía y caía de mil maneras, teñida de mil tonalidades, llena de dudas y de amarguras. Solo miraba a la lejanía, a la remota oscuridad de la noche, que se hacía medrosa y peligrosa cuando, muy a lo lejos, el jardín se volvía mucho más umbrío al transformarse en bosque. Aquella oscuridad lejana, siempre enigmática, siempre angustiosa, era el destino inevitable de Solo, era su mundo, el lugar que le atraía y le asustaba, el hábitat que amaba y del que huía.”

(A Solo no le gustaba su nombre, La Equilibrista, 2020)
https://www.laequilibrista.es/producto/praga-en-el-corazon-de-atenea-acevedo/