En los últimos años, el renting de coches se ha consolidado como una de las propuestas más sensatas para tener y usar un coche sin muchos de los gastos y desventajas que ello puede ocasionar. La alternativa, antes dedicada exclusivamente al sector profesional, hoy día está al alcance de los usuarios particulares.
Actualmente son muchas las empresas, autónomos y personas naturales en general que ven en el renting coches una solución para sus problemas o necesidades de movilidad. Muchas son las ventajas asociadas al método que representa hoy más de un 1/4 de todas las transacciones con coches nuevos en España.
Principales ventajas del renting
– Cuotas mensuales: el renting no significa otra cosa que el alquiler, y los alquileres se pagan en cuotas, y esa es una de las principales ventajas de esta modalidad. Todas las cuotas del contrato son fijas y se pagan mensualmente, representando un importante ahorro con respecto a la adquisición de un coche, donde la cuota inicial ya echaría por tierra las intenciones de muchas empresas -sobre todo las que requieren flotas significativas-.
– Todos los gastos principales incluidos: en un contrato de renting con empresas confiables están incluidos todos los gastos de mantenimiento, de reemplazo de neumáticos, así como también el seguro a todo riesgo. Lo que no sólo representa tranquilidad y comodidad para el usuario, sino que también significa que es un gasto que no tendrá que asumir cada cierto tiempo, abaratando aún más esta opción.
– Modelos modernos y mucha variedad: la competitividad actual, favorecida por un incremento en las transacciones, ha motivado que cada vez exista una mayor variedad de coches, y algunos de ellos son modelos de gama alta, lo que permite que profesionales, particulares y empresas puedan tener coches de última generación sin los costes iniciales que habitualmente tendrían.
– No hay que pagar cuota inicial: la cuota inicial puede representar entre un 10% y un 25% del valor total de un coche y, si se considera además que puede existir la necesidad de financiación, la alternativa de la compra deja de parecer una buena idea. En un contrato de renting todas las cuotas son mensuales y no existe la figura de la cuota inicial.
– Un gasto deducible: en el caso de las empresas y autónomos, se puede deducir el gasto, ya que el renting de coches no se considera un activo. El importe deducible puede ser de hasta el 100%, siempre y cuando, se utilice únicamente para actividades comerciales.
Tipos de renting
– Renting tradicional: contrato de entre 1 y 6 años, con cuotas mensuales y sin cuota inicial. Destaca por tener una penalización por rescisión de contrato y su ventaja es que las cuotas son muy competitivas. Al finalizar el contrato se puede actualizar, incluso manteniendo la cuota, pero cambiando de coche por uno más nuevo.
– Renting flexible: es un contrato de renting de corta duración, a menudo renovable cada 2 meses. Elimina la figura de la penalización por rescisión, pero sus cuotas mensuales son más costosas que las del renting tradicional. Es la opción ideal para quienes quieren cambiar de coche frecuentemente -por necesidad o por capacidad- o que tienen una necesidad puntual de un coche de alquiler.
– Renting de ocasión: el renting de ocasión es similar al renting tradicional, pero añade el término de alquiler con opción a compra, porque al finalizar el contrato la persona o la empresa puede decidir si conservar el coche y pagar la diferencia -se utilizan las cuotas del contrato de renting como parte de pago inicial-, si renovar el contrato y actualizar el coche, o si no renovar el contrato de renting.
Tener un coche en propiedad, ya sea para empresas, profesionales autónomos o particulares, ha dejado de ser tan importante, sobre todo por la existencia de alternativas más competitivas, baratas, e incluso más seguras, como el caso del renting. Más allá de las ventajas fiscales y la no necesidad de pagar cuotas iniciales, la tranquilidad de los gastos fijos y previsibles durante todo el periodo es lo que más impulsa a las personas a decantarse por esta opción.
