La zona de 64 y 208, donde se produjo el violento atraco / demian alday
Los asaltos a quinteros de nuestra Región han sido una constante en los últimos años. Y tienen la particularidad de que los delincuentes se mueven en horas de la noche, en grupo, fuertemente armados y descargan sobre sus víctimas toda su violencia.
Fue ni más ni menos que lo que pasó esta vez en una zona hortícola de Olmos, donde el ataque dejó a un quintero del lugar herido de bala en la cadera y a un transportista rural despojado de medio millón de pesos.
Así lo revelaron a este diario productores de la zona del sangriento asalto, ocurrido en las primeras horas de ayer en 64 y 208, a la vez que el episodio fue también admitido por voceros oficiales.
También se informó que el campesino herido ya recibió el alta médica, tras ser inicialmente trasladado a un centro asistencial.
¿HUBO UNA BATIDA?
Ayer a la tarde, EL DIA fue al lugar donde se produjo este dramático caso de inseguridad.
Allí, una pareja allegada al matrimonio cuyo hombre fue baleado por los asaltantes, brindó algunos pormenores sobre el terrible hecho.
Contrariamente a lo que indicaba una versión periodística, el peón rural que habló con EL DIA aseguró que “el robo fue principalmente al camionero que vino hasta acá y el tiro lo recibió el quintero que vive con su mujer en este lugar”.
Luego, señaló que el voluminoso y violento atraco aconteció “entre las 21.30 y las 22” del viernes, al tiempo que citó que en esos momentos “se estaba cargando de mercadería al camión del transportista”.
“Fundamentalmente de lechuga”, acotó el trabajador consultado, quien pidió mantener su nombre y el de su mujer en el anonimato.
Asimismo, mencionó que “hasta acá llegaron al menos 6 delincuentes, que aparentemente estaban con cómplices que los esperaban en un auto”.
El contexto en que se registró este audaz asalto, despertó algunas suspicacias entre los investigadores que tienen a su cargo tratar de esclarecerlo en su totalidad y arrestar a los integrantes de esa banda.
“Llama la atención que estos delincuentes llegaron a la escena justo cuando se encontraban allí los responsables de la quinta y el camionero”, deslizó uno de los pesquisas.
Paralelamente, el detective profundizó su sospecha: “Además, ¿estos ladrones tuvieron la suerte de que al transportista le iban a poder quitar 500.000 mil pesos?. Es raro, parecería que contaban con ese dato”.
“HACEMOS VIGILANCIA NOCTURNA”
Durante la charla con este diario, el horticultor que habló sobre el asalto a las víctimas hizo una importante revelación, que refleja con crudeza la preocupación y el miedo con el que cotidianamente viven ante la posibilidad de sufrir un golpe delictivo.
El joven trabajador hizo saber que “entre los quinteros que residimos por esta zona nos turnamos para recorrer, en grupo y en uno o más vehículos, los campos durante la noche”.
Sobre esta sacrificada modalidad, expuso que “hace bastante que le pedimos a la Policía que realice patrullajes de madrugada, pero como no nos dan bolilla, hacemos los quinteros la vigilancia nocturna”.
Fue en este marco que denunció lo siguiente: “ha hubo otros robos por esta zona, como el que sufrió hace 10 días otro quintero acá cerca, en 62 y 208”.
Enseguida precisó que “hace un año y medio que estamos viviendo así, con miedo permanente porque en cualquier momento, especialmente en horas de la noche, vienen varios delincuentes para golpearte, o como ahora balearte y finalmente robarte”.
Al igual que en otras zonas de quintas hortícolas de nuestra ciudad, en Olmos también los campesinos y dueños de explotaciones de verduras, recriminan que luego de estos ataques “rara vez la Policía atrapa a los ladrones”.
Por otra parte, el mismo horticultor que dialogó ayer con EL DIA aludió a que “este matrimonio asaltado junto al camionero, hace 4 años que vive y trabaja en este lugar”.
“Es la primera vez que le toca vivir una situación así”, refirió.
Y sobre la herida de bala que recibió el hombre allegado suyo, expresó que “por suerte se está recuperando bien, luego que viniera una ambulancia del SAME y lo llevara a un hospital. Pero más que nada el proyectil le rozó la cadera”.
“FALTAN PATRULLAJES Y LUCES”
El trabajador y su mujer pidieron seguidamente hacer públicas dos necesidades esenciales que reclaman al igual que otros quinteros de la zona.
“Lo que hace falta urgente es que haya patrullajes. No es justo que resignemos horas de descanso nocturno para cubrir la tarea que corresponde hacer a la Policía. Y además pedimos luminarias en 208, desde 62 hasta 64”, finalizó.
