Pedro Darío García, emulando con un escobillón a sus vecinos que echaron a los ladrones/césar Santoro
En un sector de Los Hornos se puso de moda que, casi siempre de madrugada, delincuentes lleven herramientas y una escalera para cortar cables de servicios como teléfono o internet. Luego, amparados por la oscuridad, los cargan en vehículos y escapan sin dejar rastros de sus fechorías. Según lo denunciado por algunos vecinos del lugar a este diario, se trata de una situación que aumentó su frecuencia en las últimas semanas, y que ocasiona diversos trastornos a los moradores de la zona.
Por ese motivo, muchos frentistas están en alerta y, en las primeras horas del martes, descubrieron en 64 entre 164 y 165 a dos jóvenes en plena faena, subidos a un poste telefónico en busca del tan ansiado cobre.
En segundos, la escena se convirtió en “hormiguero” de personas, que a escobazo limpio amenazaron a los ladrones. Los obligaron a bajar de las alturas y, no con mucha amabilidad, a abandonar lo que estaban haciendo.
El susto de ambos sujetos fue tal, que en su afán por ponerse a salvo dejaron la escalera que les había permitido llegar hasta donde estaba su objetivo.
“LOS BARRIMOS DEL BARRIO”
Pese a que la historia transcurrió cuando en esa cuadra gran parte de la vecindad dormía, ayer por la tarde la anécdota ya era patrimonio de todos los lugareños. Al punto que uno de los testigos presenciales, que prefirió mantener su identidad en reserva, se jactó de que “a esos delincuentes, los barrimos del barrio”.
Otro vecino, Carlos Salas (51), lamentó ante este diario que, de todas maneras, los maleantes “escaparon con cables de la instalación de internet que cortaron en un tramo de 50 metros, dejando sin el servicio de teléfono ni de internet a varios vecinos”.
Asimismo, aseguró estar al tanto de que “la misma situación se viene dando desde hace unas semanas en calle 60, desde 167 hasta 172”.
“NO DISPARE, SOMOS VECINOS”
A pocos metros de donde vecinos echaron a escobazos a los escruchantes tras sorprenderlos in fraganti, Pedro Darío García (58), también denunció que “en las últimas semanas” se registraron robos de cables en postes “hasta a 10 cuadras de acá”.
Pero se enfocó luego en el singular modo al que apelaron en esa parte de Los Hornos para espantar a quienes estaban delinquiendo, y justificó el accionar de los implicados en la “barrida de ladrones”.
“Es que a la gente le da bronca estas cosas”, reflexionó, para revelar enseguida que “hasta un vecino que es policía salió a la calle con su pistola reglamentaria. Y los pibes que estaban robando se llevaron flor de susto, porque le suplicaron que no dispare, y le dijeron ser vecinos”.
El hombre, a su vez, sumó una versión más a la ya conocida de los escobillones: “Lo que se dice por acá es que a los cables los cortaron primero unos pibes y que antes de que se los pudieran robar, llegaron luego otros dos jóvenes de más edad y preparados para llevárselos enseguida”, reflejó.
Otro comentario en el barrio aludió a que, según expuso García, “como un vecino se vio perjudicado por caer algunos cables cortados sobre otros de luz, lo cual implicaba que en cualquier momento se quedara sin el suministro eléctrico, les pidió a los mismos chorros que saquen los cables que representaban un peligro. Y los pibes le dijeron que hacían la tarea si se podían llevar gratis los cables que molestaban al vecino”.
Y cerró: “este vecino aceptó y después supo que los pibes vendieron esos 5 metros de cables en 18 mil pesos, por el cobre que tienen”.
